Boris Johnson se gastará 110 millones en propaganda para apoyar su «brexit» salvaje
INTERNACIONAL

La primera ministra de Escocia tachó la iniciativa de «vergonzosa pérdida de dinero»
30 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A medida que el 31 de octubre se acerca se incrementa la inquietud en los mercados y entre los ciudadanos por la posibilidad de que el Reino Unido se vaya a las bravas de la UE. Para hacer frente a esta reacción, el Ejecutivo de Londres ha decidido lanzar una millonaria campaña de propaganda con el objetivo de disipar temores sobre las consecuencias que puede tener un eventual divorcio sin acuerdo, e incluso para venderlo como una oportunidad.
La iniciativa costará unos 100 millones de libras (110 millones de euros), según publicó la prensa local, que asegura que la campaña no tiene parangón desde la II Guerra Mundial e incluirá anuncios en radio, televisión y en las calles. La medida ha sido criticada por la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, que la tachó de «vergonzosa pérdida de dinero».
La campaña se conoció el mismo día en que en el Gabinete de guerra para el brexit, que encabeza el eurófobo Michael Gove, se reunió por primera vez. «No debe haber más demoras. Estamos determinados a salirnos el 31 de octubre y es mi trabajo asegurarme de que el país esté listo para eso», agregó el político, quien compitió contra Johnson en la carrera para suceder a Theresa May.
En similares términos se pronunció el secretario en jefe de la Tesorería, Rishi Sunak, quien afirmó que el nuevo Gobierno había activado el «turbo» en lo que se refiere a los preparativos para la salida de la UE sin pacto. «Esta es ahora nuestra prioridad número uno», dijo en una entrevista televisada.
Pese a los mensajes que viene enviando el Reino Unido desde que Johnson asumió el cargo de primer ministro la semana pasada, desde el 10 Downing Street insistieron ayer en que desean pactar el brexit con Bruselas. No obstante, advirtieron que para que ello los 27 deben estar de acuerdo en retirar la cláusula relacionada con Irlanda del Norte, la llamada backstop.
La salvaguarda busca evitar la reaparición de una frontera dura entre las dos Irlandas, pero al mismo tiempo garantizar la unidad del mercado común europeo al obligar a Londres a respetar sus normas mientras no se negocia otro acuerdo.
Una nueva relación
Eso ofreció ayer Johnson a Bruselas. «Queremos construir una nueva relación con todas las cosas que nos importan, compartiendo cooperación en defensa, seguridad, inteligencia, cultura y ciencia», dijo desde Escocia, al tiempo que agregó: «En el centro de todo ello, [debe haber] un nuevo acuerdo de libre comercio que nos permita recuperar el control de nuestras tarifas y nuestras regulaciones».
Síntoma de la preocupación reinante en los mercados es que la libra inició la semana cayendo frente al euro y al dólar, contra los cuales se cotizaba a 1,10 euros y 1,23 dólares respectivamente; lo que representa su nivel más bajo en dos años.
Desde London First, una patronal que agrupa a 200 empresas radicadas en la capital británica, se mostraron escépticos con la ruta del Gobierno: «Prepararse para un no acuerdo es como conducir un coche contra una pared a 100 kilómetros por hora y prepararse para el choque solo colocándose el cinturón de seguridad».