Los guardacostas piden a Roma un puerto para un buque italiano con cien migrantes
INTERNACIONAL
Berlín dice que acogerá a parte de los inmigrantes y refugiados rescatados por el Eleonore, un barco de una oenegé alemana
28 ago 2019 . Actualizado a las 19:15 h.La Guardia Costera de Italia ha pedido este miércoles a las autoridades del país un puerto para el barco Mare Jonio, de la oenegé italiana Mediterranea Saving Humans, que lleva a bordo a un centenar de migrantes rescatados, entre ellos 26 mujeres y 28 menores. El ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini, ya ha firmado la prohibición contra el Mare Jonio en lo que respecta a la entrada, tránsito o atraque en aguas territoriales y la ha enviado a los ministros de Defensa y de Transportes, ambos del Movimiento Cinco Estrellas, que deben que secundar esta orden.
Mediterranea Saving Humans explicó en las redes sociales que se ha negado a pedir apoyo a los guardacostas libios y que ha solicitado la ayuda del Centro de Coordinación Marítima de Italia, ya que la embarcación lleva bandera italiana. De esta manera, los guardacostas italianos han asumido la coordinación del caso. «No sucedía desde hace más de catorce meses: la última vez que el Centro de Coordinación de rescates de Roma solicitó un puerto seguro para una ONG fue el 8 de junio del 2018», apuntó.
El rescate tuvo lugar a las 08.35 horas después de que el buque localizará un bote neumático abarrotado de personas que se estaba hundiendo frente a las costas libias. «Estaba sobrecargado, a la deriva y una parte ya se había desinflado», explica la oenegé. De las 26 mujeres que iban a bordo al menos hay ocho embarazadas y de los 28 menores, al menos 22 tienen menos de diez años.
«Todas las personas están a salvo a bordo con nosotros, hay casos de hipotermia y algunos de ellos tienen claros signos de maltrato y tortura en Libia», subrayó Mediterranea Saving Humans.
El caso del Eleonore
La Comisión Europea confirmó este miércoles que está coordinando la reubicación del centenar de migrantes que se encuentran a bordo del barco Eleonore, de la oenegé alemana Mission Lifeline, aunque todavía no dispone de permiso para desembarcar a los migrantes en ningún puerto.
El Gobierno alemán aseguró que acogerá a una cuota significativa de las personas a bordo del Eleonore. El portavoz del Ministerio de Interior, Steve Alter, indicó que Berlín va a mantener para este caso la misma posición que ha defendido en las últimas semanas con respecto a la crisis humanitaria en el Mediterráneo.
Por un lado, el Gobierno alemán trabajará para que tenga lugar un «reparto solidario» de los migrantes rescatados entre los socios europeos. De otro, como el país de bandera del Eleonore, Berlín ha asumido su «responsabilidad» y pedido a la Comisión Europeaque asuma la «coordinación» de la distribución de las personas rescatadas
Alter añadió que el Eleonore ya ha recibido el aprovisionamiento de «agua y alimentos» que el martes, momentáneamente, Malta le había denegado.
La portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Maria Adebahr, aseguró que una «solución urgente» es precisa para este caso concreto, pero que, con «urgencia» también se debe buscar una «solución europea» para la crisis humanitaria en el Mediterráneo.
Mission Lifeline informó el martes de que había socorrido a un centenar migrantes que se encontraban en un bote neumático que se estaba hundiendo frente a las costas de Libia. También indicó que la Guardia Costera libia «amenazó» a su tripulación y llegó a acercarse a unos 50 metros, lo que provocó escenas de nerviosismo entre los rescatados, que de ninguna forma querían regresar a Libia.
El rescate se produce después de que en este mes de agosto la ONG española Open Arms estuviera casi veinte días con 160 migrantes a bordo en el Mediterráneo esperando a que algún país le autorizara un puerto seguro, hasta que la Justicia italiana ordenó finalmente el desembarco en la isla de Lampedusa (sur).
También el barco humanitario Ocean Viking, fletado por Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, esperó durante dos semanas en el mar, hasta que los 356 migrantes que llevaba a bordo pudieron desembarcar el viernes en Malta, y serán distribuidos entre seis países europeos _Alemania, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Rumanía_ que se han ofrecido a acogerlos.