La Cámara Alta italiana deberá ahora votar para decidir si el líder de la Liga responde ante la Justicia por bloquear que la nave de la ONG española desembarcara a 150 inmigrantes
26 may 2020 . Actualizado a las 20:48 h.Matteo Salvini, líder de la oposición italiana por su cargo como secretario federal de la Liga, logró este martes un éxito político con la decisión de la Junta de Inmunidad del Senado de rechazar su posible enjuiciamiento. Se le acusa de secuestro de personas y abuso de poder por bloquear durante 21 días en agosto del 2019, cuando era ministro del Interior, el desembarco de 150 inmigrantes que llevaba a bordo la ONG española Open Arms tras socorrerlos en el Mediterráneo central.
De los 23 miembros del citado comité de la Cámara Alta, que examinó el caso por ser Salvini senador, trece votaron en contra de procesar al líder de la Liga, mientras que siete lo hicieron a favor. Aunque no participaron en la moción los tres representantes de Italia Viva, el partido del ex primer ministro Matteo Renzi, su ausencia no resultó determinante, ya que una senadora del Movimiento 5 Estrellas (M5E) se saltó la disciplina de su partido al mostrarse en contra del juicio.
El M5E e Italia Viva forman la coalición de Gobierno junto al Partido Democrático y sus desavenencias internas ante esta cuestión destapan una vez más la inestabilidad de su alianza.
Pese al balón de oxígeno que supone la decisión de la Junta de Inmunidad, que le brinda además visibilidad en un momento en el que las encuestas dan a su partido nueve puntos menos en intención de voto que hace un año, Salvini no puede aún dar por descartado un proceso por el caso Open Arms.
Ahora tanto la petición de autorización para enjuiciarlo como la propuesta de que sea rechazada por parte del comité deberán ser examinadas por el Senado en una fecha aún por definir. Para dar luz verde al proceso hace falta la mayoría absoluta de los votos de los miembros de la Cámara Alta.
«Era mi deber y no un capricho»
Salvini no tardó en publicar un video en las redes sociales para celebrar la decisión de la Junta de Inmunidad. La calificó de «buena noticia en tiempos de ataques» y consideró que no se trataba de una votación «a favor o en contra» de su persona, sino de decidir si «el bloqueo a los desembarcos era un acto de interés público o privado, tomado como libre ciudadano».
El líder derechista subrayó que en su etapa como ministro del Interior «la lucha contra la inmigración clandestina era mi deber, no un capricho» e insistió en que «todo el Gobierno estaba de acuerdo» con su postura. Cuando sucedieron los hechos, el Ejecutivo estaba sostenido por una alianza entre la Liga y el M5E, que ahora se desmarca de la posición mantenida por su antiguo socio.
Open Arms consideró la decisión de la Junta de Inmunidad un «gesto preocupante» porque hay una serie de «derechos inalienables que no se pueden poner en cuestión, empezando por el derecho a la vida». La ONG española manifestó en un comunicado su deseo de que el Senado tome ahora «una decisión diferente en un momento en el que es cada vez más necesario defender el derecho de todos a ser rescatados si se está en dificultad, a buscar protección, a recibir acogida y atención, respeto y amabilidad».
El caso Open Arms no es el único en el que Salvini tendría que responder ante la Justicia debido a su mano dura durante los poco más de catorce meses que estuvo al frente del ministerio del Interior (de junio de 2018 a septiembre del 2019), en los que persiguió la acción de las ONG, acusándolas incluso de estar en connivencia con las mafias de la inmigración.
El Senado ya le retiró el pasado mes de febrero la protección parlamentaria en otro caso similar, motivado porque, el pasado julio, impidió durante cinco días el desembarco de 131 inmigrantes que estaban a bordo del barco militar italiano Gregoretti. A la Justicia ordinaria, que lleve casi tres meses funcionando al mínimo debido a la pandemia del coronavirus, le corresponde ahora reformular los cargos y decidir si abre o no un juicio contra Salvini.