La principal opositora bielorrusa huye a Lituania mientras sigue la represión

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

VASILY FEDOSENKO | Reuters

Los detenidos en las protestas son ya 5.000 y los hospitalizados, más de 200

12 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La candidata a las presidenciales del domingo de la oposición unificada bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, abandonó ayer Bielorrusia y se encuentra en la vecina Lituania. Su huida coincidió con la difusión de dos vídeos que fueron aparentemente grabados antes de salir del país en los que Tijanóvskaya viene a decir que tira la toalla, abandona la lucha política y pide a todos que cesen las protestas y regresen a sus casas.

En el primer vídeo, la opositora dice suspirando y apesadumbrada que no tuvo otra opción que dejar el país. «He tenido que tomar una difícil decisión y lo hecho por mi propia cuenta (...) unos me comprenderán, otros me condenarán y habrá quien me odie por ello, pero ni una sola vida vale el precio de lo que está ocurriendo ahora», aseguró.

Reconoce también que pensó que podría soportar el peso de la campaña electoral. «He vuelto a ser la mujer débil que fui al principio», lamentó. Según sus palabras, «los niños son lo más importante que tenemos en esta vida». Los suyos están en Lituania desde hace semanas. En la segunda grabación, Tijanóvskaya no mira a la cámara y, visiblemente fuera de sí, lee un texto instando a la población a cesar las protestas, no enfrentarse con la Policía y «no poner sus vidas en peligro». Señala además que la gente hizo ya su elección, «les pido que atiendan a razones y respeten la ley», concluyó.

Para su aliada de coalición, María Kolésnikova, no hay duda de que Tijanóvskaya «fue obligada a grabar los vídeos bajo presiones de las fuerzas de seguridad», dijo en Minsk ante la prensa. «Tijanóvskaya ha llegado a Lituania y está a salvo», escribió horas antes en Twitter el ministro de Exteriores lituano, Linas Linkevicius.

«Deportación» organizada

Citada por la agencia bielorrusa TUT.BY, Olga Kovalkova, apoderada de la líder opositora, dijo que las autoridades bielorrusas organizaron su «deportación» a Lituania: «A Tijanóvskaya no le quedó otra opción». Junto con la candidata, llegó al país vecino la jefa de campaña, María Moroz. «Pero parte de su equipo está ahora en Minsk como rehén», subrayó Kovalkova.

El lunes por la tarde, Tijanóvskaya fue a la sede de la Comisión Electoral Central y después nada se supo de ella. Su equipo denunció que la habían retenido dentro del edificio, pero, al parecer, su detención se produjo al salir. Tras ser liberada tras siete horas, llamó por teléfono a sus colaboradores y les comunicó que había «tomado una decisión».

Según datos oficiales, en los comicios del domingo venció el actual presidente, Alexánder Lukashenko, con el 80 % de los votos mientras Tijanóvskaya obtuvo solo el 10 % de los sufragios. Ella y sus partidarios, sin embargo, dijeron estar convencidos de que hubo manipulación de los resultados y de que el poder les robó la victoria. Por eso, llamó entonces a una «lucha prolongada» contra Lukashenko y por eso desde el domingo por la noche estallaron las protestas en Minsk y en otras ciudades del país.

Fuertes protestas

La segunda jornada de protestas en Bielorrusia, el martes y el miércoles de madrugada, también fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad y se saldó con más heridos: hay más de 200 personas hospitalizadas, y otros 2.000 arrestos, que, con los 3.000 del lunes, elevan la cifra a 5.000. Miles de personas protestaron por toda Bielorrusia contra los resultados electorales. La Policía acordonó calles, cerró el metro y retiró contenedores, papeleras y otros objetos susceptibles de convertirse en barricadas.

Se emplearon balas de goma, gases lacrimógenos y botes de humo. El martes entró además en acción el grupo de operaciones especiales «Alpha». El Ministerio del Interior admitió por fin que se produjo un muerto, explicando a través de Telegram que «uno de los manifestantes intentó lanzar un artefacto explosivo sin identificar contra las fuerzas de seguridad, le explotó en la mano y sufrió heridas que le provocaron la muerte». El incidente se produjo en el centro de la capital.

Los periodistas de distintos medios, tanto locales como extranjeros, han estado siendo agredidos y arrestados por los agentes sin ningún miramiento. El paradero de muchos reporteros se desconoce todavía, algunos llegados desde Rusia.

La corresponsal de la publicación bielorrusa Nasha Nivá, Natalia Lubniévskaya, fue hospitalizada con un tiro en la pierna. La redacción del periódico asegura que la Policía abrió fuego indiscriminadamente contra un grupo de periodistas en Minsk y la Asociación de Prensa de Bielorrusia ratifica que dispararon a propósito. Los ministros de Asuntos Exteriores de Letonia, Estonia, Finlandia y Polonia han pedido reunir al resto de sus colegas de la Unión Europea para convocar una reunión urgente sobre la situación en Bielorrusia.