Capriles intenta negociar una prórroga para que la UE supervise elecciones venezolanas

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Capriles y Guaidó, en una manifestación contra Maduro en febrero del 2019
Capriles y Guaidó, en una manifestación contra Maduro en febrero del 2019 Carlos Barria | Reuters

Las negociaciones entre el dirigente opositor y el régimen, a través de Turquía, se paralizaron, según agencias

05 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El órdago lanzado por Henrique Capriles a la oposición venezolana, de montar tienda aparte y lanzar a un grupo de candidatos a las elecciones parlamentarias organizadas por un Consejo Electoral proclive a Nicolás Maduro y con reglas sobrevenidas, se encuentra detenido porque el excandidato presidencial no ha logrado que el mandatario en disputa acepte diferir los comicios, convocados para el 6 de diciembre. 

Capriles, según Bloomberg, no ha logrado aprobación de Maduro para diferir los comicios en búsqueda, además, de que la Unión Europea y la ONU participen como observadores en el proceso, lo que les toma, como mínimo, seis meses. 

Curiosamente, a más de 48 horas de los anuncios del excandidato presidencial, solo se conoce el nombre de un potencial candidato: Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, que se separó de su partido, Un Nuevo Tiempo, en el momento en que Capriles anunciaba su intención de conformar una plancha en la que él mismo, en principio, no podría estar, pues se encuentra inhabilitado políticamente, como decenas de dirigentes opositores. 

Desvela también la agencia que el encuentro entre Capriles y Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se produjo un día después de los anuncios del excandidato, que se dieron a su vez luego de que el canciller turco, Mevlüt Cavusoglou, anunciara negociaciones entre el dirigente opositor y Maduro, mediadas por el gobierno de Ankara, aliado cercano del mandatario venezolano en disputa. 

Las conversaciones entre Capriles y Guaidó no llegaron a acuerdos. La coalición opositora de 27 partidos se mantiene en contra de acudir a los comicios, y el presidente interino reconocido por 59 países mandó, junto con su aliado más cercano, Estados Unidos, un mensaje de fuerza, cuando autorizó, en compañía del encargado de negocios de EEUU en Venezuela, James Story, que la DEA, a la que Hugo Chávez expulsó del país en 2005, reinicie operaciones en Venezuela.

EEUU continúa presionando al régimen de Maduro para que acepte unos comicios presidenciales sin él en el poder. 

Ayer, el Departamento del Tesoro sancionó por segunda vez a Indira Alfonzo, nueva presidenta del Consejo Nacional Electoral, que ya había sido sancionada en el 2017 como magistrada del Tribunal Supremo; a uno de los nuevos rectores del CNE, José Luis Gutiérrez; y a Reynaldo Muñoz, procurador del régimen de Maduro, y David De Lima, un exgobernador al que se atribuye el operativo de soborno a diputados opositores envueltos en la denominada operación Alacrán.