El expresidente llama a los votantes a no quedarse en casa el 3 de noviembre
22 oct 2020 . Actualizado a las 22:09 h.Unas 300 coches esperan en el exterior del estadio del equipo de béisbol de los Phillies el inicio del mitin del Partido Demócrata en Filadelfia. Dentro de ellos, un millar de personas esperando a ver a uno de los políticos más populares. Barack Obama salta a la palestra, ataviado con una mascarilla negra, en la que puede leerse una palabra: «Vota».
Los demócratas saben que sus opciones de victoria en Pensilvania, un estado clave, pasan por llevar al mayor número de personas a las urnas. Joe Biden lidera por escaso margen los sondeos, y han decidido poner toda la carne en el asador. «No me importan las encuestas. Hubo un montón de encuestas la última vez. No funcionó porque un montón de gente se quedó en casa. Y se volvió perezosa y complaciente. No esta vez. No en esta elección», dijo el expresidente.
Su discurso fue agresivo y mordaz. Obama decidió dejar las medias tintas, y apoyar a Biden atacando de frente a Donald Trump: «Sus acciones tienen consecuencias. Incentiva a la gente a ser cruel y racista. Rompe el tejido de nuestra sociedad». «Debemos devolver los valores al centro de nuestra vida pública», añadió.
Obama basó buena parte de su discurso en criticar la posición del Gobierno federal con respecto a la pandemia de coronavirus, que deja a EE.UU. como uno de los países más afectados del mundo, con 8,4 millones de casos confirmados y 222.000 muertes.
«Joe no va a estropear las pruebas. No va a llamar idiotas a los científicos. No va a organizar un evento de super propagación en la Casa Blanca. Joe controlará la pandemia», aseguró, señalando que su Administración elaboró un modelo para lidiar con una crisis como la actual. «Literalmente le dejamos un manual para pandemias en la Casa Blanca que les habría mostrado cómo responder antes de que el virus llegase a nuestras costas. Es probable que lo usaran, no sé, para apoyar una mesa coja», apuntó.
Obama destacó que Trump no tiene «una conducta presidencial normal» por «retuitear teorías conspiratorias sobre la cábala secreta que gobierna el mundo» o decir que «los Seals no mataron a Bin Laden». «No podemos permitirnos otros cuatro años más»
El expresidente participará en cinco actos más de una campaña que entra en su recta final. En la víspera, Trump quitó importancia a la entrada de Obama en campaña. «No hubo nadie que hiciera una campaña más dura por la corrupta Hillary Clinton que Obama ¿Verdad? Estaba por todos lados», dijo el presidente.
«Pero el único que fue más infeliz que la corrupta Hillary Clinton esa noche [la electoral] fue Barack Hussein Obama», dijo el candidato republicano.