Salvatore Martello: «Lampedusa no existe para Europa, somos solo un eslógan»

Darío Menor COLPISA | ROMA

INTERNACIONAL

Más de cien inmigrantes ilegales a su llegada a la isla italiana de Lampedusa, en una imagen de archivo
Más de cien inmigrantes ilegales a su llegada a la isla italiana de Lampedusa, en una imagen de archivo FRANCO LANNINO | Efe

El alcalde de esta pequeña isla italiana adonde han llegado 2.000 inmigrantes en un día, advierte de que se avecina «un verano caliente» en el Mediterráneo central

10 may 2021 . Actualizado a las 13:04 h.

Casi 2.000 inmigrantes han llegado en las últimas 24 horas a la isla italiana de Lampedusa, situada en el centro del Mediterráneo a 140 kilómetros de las costas norteafricanas. Salvatore Martello, alcalde de Lampedusa, advierte de que nos encontramos ante el inicio de un «verano caliente» en cuanto a la llegada de inmigrantes y denuncia que, para la Unión Europea, esta pequeña isla «no es que esté olvidada, es que no existe. Somos solo un eslógan».

- ¿Cómo es la situación en el centro de acogida?

- En las últimas 24 horas se han producido 15 desembarcos, los últimos dos han tenido lugar entre las 2 y las 7 de la mañana de hoy (lunes). Han llegado en total casi 2.000 personas, pero no caben todas en el centro de acogida, que tiene capacidad para unas 900 pero acoge a cerca de 1.600. Hay un grupo que está ahora mismo esperando en los muelles, adonde ha llegado esta mañana una nave donde pasarán la cuarentena y que ya acoge a 375 personas. Los inmigrantes están bien en líneas generales, en esta ocasión no hemos tenido que trasladar a ninguno al hospital de Palermo. Algunos de ellos sufren enfermedades sencillas que podemos tratar aquí, además del trauma y del cansancio lógico después del viaje.

- ¿Esperan muchas llegadas durante los próximos meses?

- Hoy (lunes) no creo que haya más desembarcos porque ya no hay buenas condiciones meteorológicas. Pero sin duda que se retomarán en cuanto vuelva el buen tiempo. Es por ello que tenemos prisa para que se transfiera a las personas que están en el centro de acogida a la nave donde pasan la cuarentena y de ahí a otras partes de Italia. Esperamos números grandes, preveo que nos encontramos a las puertas de un verano caliente con la llegada de inmigrantes.

- ¿Qué le pide a las autoridades italianas?

- Le escribí hace poco al primer ministro, Mario Draghi, pidiéndole que el Gobierno tuviera una agenda precisa a la hora de tratar el fenómeno de la inmigración. Es lo mismo que le pido a la Unión Europea. Pero, por desgracia, hay poquísimos países europeos que se hayan sumado al Pacto Mundial sobre Migración promovido por Naciones Unidas. No se quiere ver que esta es una cuestión global y cada país la afronta a golpe de eslógan. Solo se habla de los migrantes cuando se producen desembarcos, pero nadie se pregunta por qué vienen estas personas, jugándose la vida y poniéndose en manos de mafiosos, delincuentes y dictadores que usan la carne humana para hacerse ricos.

- El líder de la Liga, Matteo Salvini, que apoya al Gobierno de Draghi, dice que el país no puede ocuparse de los inmigrantes. ¿Podría abrirse una crisis política por este motivo?

- Después de mi llamamiento, Draghi ha decidido organizar un grupo especial que siga esta cuestión, lo que significa que algo se mueve. Las palabras de Salvini o de Meloni, que incluso pide impedir los desembarcos con un bloqueo naval, no son más que una estrategia política. Solo sirven para intentar subir en los sondeos. Este fenómeno debe afrontarse sin eslóganes electorales, tuits ni declaraciones efectistas.

- ¿Echa en falta más solidaridad por parte de Europa?

- Siempre la pedimos, pero estamos muy lejos de Europa. Bruselas no está cerca de las zonas de frontera, como Lampedusa. De vez en cuando llega alguna solidaridad verbal, pero no por escrito ni por medio de leyes. Estamos solos y seguimos gestionando solos esta cuestión, aunque se trate de algo que va mucho más allá de las fuerzas de nuestra isla. La Unión Europea no es que se haya olvidado de nosotros, es que para ella no existimos. Para ella Lampedusa solo existe como un eslogan. Aprovecho para pedirle a España que nos ayude a lograr una estrategia única y compartida para la inmigración. Quienes viven en el norte no saben en lo que se ha convertido el Mediterráneo. Pero no es solo un mar de muerte, también es la cuna de las civilizaciones.

- ¿Cómo afectará ese «verano caliente» al que se refiere por la llegada de inmigrantes en el sector turístico, que es clave para la economía de Lampedusa?

- No creo que afecte. Si Dios quiere, a finales de mes todos los lampedusanos estarán vacunados y seremos una isla libre de covid-19. Eso atraerá a los turistas. Lampedusa es un lugar seguro para ellos. Cuando el sistema funciona, entre los lampedusanos no hay contacto con los inmigrantes, que cuando vienen tienen que pasar un período de cuarentena. No tienen ninguna razón esos populistas que dicen que el virus viene de África y que por ello no hay que dejar que arriben estas personas.