La guerra aleja la subida de tipos

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

IAN LANGSDON

El BCE asegura que hará todo lo necesario para garantizar la estabilidad

26 feb 2022 . Actualizado a las 09:52 h.

La invasión rusa de Ucrania ha pillado con el pie cambiado a más de uno. También al Banco Central Europeo, inmerso como andaba estos días en los preparativos de la reunión de su consejo de gobierno el próximo 10 de marzo, marcado en rojo en el calendario de analistas e inversores como fecha más que probable del anuncio por parte del guardián del euro de un final acelerado de las compras masivas de deuda como paso previo a una subida de tipos. Un cambio de rumbo que los mercados descontaban ya para final de año o, incluso, en septiembre.

Cambio de planes. A la vista de los acontecimientos, con el telón de fondo de unos mercados cargados de nervios, y la amenaza que para la economía de la zona euro representa el conflicto, prácticamente nadie piensa ya en que la autoridad monetaria vaya a encarecer el precio del dinero.

Sobre la mesa de la institución que pilota Christine Lagarde, una crisis que, a buen seguro, añadirá más leña al fuego —vía energía y materias primas como el trigo— de una inflación ya de por sí preocupante, y agravará los problemas de las cadenas de suministro. Por no hablar de las cortapisas a la actividad económica propias de un conflicto bélico o los efectos de las sanciones. Factores todos ellos que pueden acabar cercenando las alas a la ansiada recuperación, atenazada ya desde hace meses por las tensiones inflacionistas. De momento, y para ir abriendo boca, las esperanzas de un crecimiento sólido ya no son las que eran. Ni tan siquiera son. Al menos a corto plazo.

Un panorama este que está obligando a dar su brazo a torcer incluso a los más halcones de los  halcones —partidarios de la ortodoxia monetaria— del consejo de gobierno del BCE. Un ejemplo de lo más revelador: el miércoles, el austríaco Robert Holzmann, miembro él del ala más dura del BCE, afirmaba rotundo que la institución debería subir los tipos antes del verano y endurecerlos de nuevo a finales de año. Veinticuatro horas después, con la escalada bélica ya sobre el tapete, donde dije digo, digo... «Está claro que nos estamos moviendo hacia la normalización de la política monetaria. Pero quizás haya que retrasar la velocidad», afirmó.

Nada, y mucho, ha sido lo que ha dicho oficialmente el Banco Central Europeo sobre sus próximos movimientos. En un comunicado emitido ayer, tras la reunión informal que mantuvieron los ministros de Economía de la UE en París, aseguró que «hará todo lo necesario para garantizar la estabilidad de precios y financiera de la eurozona». Un mensaje que trajo a la memoria de muchos aquel famoso: «Haremos todo lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme, será suficiente», que pronunció Mario Draghi en julio del 2012 y que marcó el principio del fin del asedio de los especuladores. Claro que al mensaje lanzado ahora por el BCE le falta la contundencia que el italiano añadió a la segunda parte de su conjuro.

El Ibex rebota un 3,51 % en su mejor día desde hace 15 meses

No es que la guerra se haya acabado, no. Acaba de empezar. Pero después de un duro castigo, siempre quedan gangas. Entre eso, la informaciones acerca de que Putin estaría dispuesto a iniciar negociaciones con Ucrania y que en los mercados cundió a lo largo de la jornada de ayer la idea de que las sanciones contra Rusia no acabarían siendo tan graves como sería de esperar, los índices encontraron el camino de la recuperación. En el caso del Ibex 35, el rebote fue del 3,51 %, lo que convirtió la última sesión de la semana en la mejor en más de un año. Concretamente desde noviembre del 2020, cuando las noticias sobre la efectividad de las vacunas contra el covid-19 desataron la euforia en los mercados financieros.

Lo propio hicieron el resto de las bolsas europeas, empezando por la alemana, que el jueves fue la más castigada y donde el Dax recuperó casi un 4 %