Ligeros y fáciles de usar, los dispositivos fabricados en Zaragoza son eficaces contra blindajes y paredes de hormigón
07 mar 2022 . Actualizado a las 08:23 h.España ha completado el envío del armamento comprometido a Ucrania a bordo de cuatro aviones de transporte del Ejército del Aire. Salieron de la base de Los Llanos, en Albacete. El destino, Polonia. Pero ¿qué tipo de armas «ofensivas» se entregaron? Las aeronaves portaron hasta un aeropuerto próximo a la frontera ucraniana el cargamento compuesto por 1.370 lanzagranadas tipo C-90 o Alcotán, ametralladoras ligeras (aunque no se ha especificado el modelo, trascendió que son Ameli al tratarse de material en stock del Ejército de Tierra), además de 700.000 cartuchos de diversos calibres.
Fabricados por la empresa Instalanza, ubicada en Zaragoza, los lanzacohetes suponen la principal aportación de armamento nacional a la defensa de Ucrania frente a la invasión rusa. Ambas armas son efectivas en las distancias cortas; la guerra urbana. Y llevan la etiqueta «contracarro».
El Alcotán-100, como su número indica, tiene un calibre de 100 milímetros. Dispone de visión nocturna (modelo Vosel) integrada con cámara térmica. El sistema calcula la posición y trayectoria del blanco, mide la temperatura del propulsante, traza la trayectoria del proyectil y muestra al tirador el punto futuro para maximizar la probabilidad de impacto. Puede acoplar diversas municiones integradas en su tubo lanzador desechable.
Entre sus capacidades destaca el alcance de entre 600 y mil metros, en función del tipo de blanco. Y abre boquetes tanto en aceros de blindaje como en estructuras de pared de ladrillo e incluso hormigón. Su peso, 10 kilos.
El otro lanzacohetes diseñado por Instalaza, el C-90-CR, es «extremadamente cómodo y fácil de usar». Así define el fabricante el sistema de arma para infantería, con calibre 90 milímetros. También puede cargar diferentes municiones (contracarro, doble propósito, antibúnker o fumígena) integradas en su tubo lanzador desechable. Usar y tirar. Abandera sus capacidades la ligereza y reducido peso, e incorpora un visor de puntería óptico, plegable, y mecanismo de disparo, ambos desechables e integrados en el tubo lanzador. Pesa 5,3 kilos y no tiene retroceso. Se dispara desde el hombro y su gran precisión permite hacer blanco con un alcance de 350 metros a 700 metros, incluso para aquellos soldados que solo tengan unas nociones básicas.
Las armas de la guerra entre Rusia y Ucrania
Por tierra, mar y aire, el arsenal desplegado, en su mayoría de origen soviético, evidencia el peso militar de Moscú
M. Varela / M. Arroyo
¿Qué poder militar tiene cada ejército en esta guerra? Esta es una de las preguntas más repetidas de los últimos días. Las Fuerzas Armadas de Rusia, una de las mayores potencias militares del mundo están muy por encima de las de Ucrania. Rusia cuenta con un mínimo de 280.000 efectivos (que son 34.000 más si se le sumasen los combatientes ucranianos que son separatistas prorrusos). Frente a ellos, el gobierno de Zelenski cuenta con 145.000 personas como potencia militar.
En cuanto a armamento, la diferencia también es notable. Rusia tiene más de 1.800 tanques, frente a los 858 de Ucrania. Lo mismo pasa con los vehículos (5.220 frente a 1.184) o con la defensa aérea (1.520 misiles tierra-aire frente a los 75 del ejército ucraniano).
lanzacohetes múltiple
El «sol ardiente» ruso que siembra la devastación
Un explosivo termobárico, también conocido como bomba de vacío, es un arma prohibida por la convención de Ginebra debido a su poder destructivo. Arrasa allá donde se lanza. Solo persigue causar daño y devastación, proporcional a un arma nuclear. La embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, denunció el uso de ese armamento por parte de Rusia durante la invasión y, de hecho, las redes sociales vinculadas a la Defensa de Ucrania difundieron diversas imágenes de carros TOS-1A Solntsepyok (sol ardiente) fuera de combate en suelo ucraniano estos días. Esos vehículos son los encargados de dar soporte al arma aerotransportada de medio y largo alcance, sobre un chasis del tanque soviético T-72.
Los destructivos misiles termobáricos —que el TOS-1A escupe en ráfaga y en cuestión de segundos— contienen una mezcla química y de combustible altamente explosiva que, al detonar, se combina con el propio oxígeno de la atmósfera. Una segunda carga propaga la deflagración.
El efecto es letal. Origina una pared de fuego que absorbe el oxígeno, de ahí el «vacío», y una onda expansiva mucho más potente que la de un explosivo convencional. Por si fuese poco, los combustibles empleados son altamente tóxicos. Estos sistemas pesados de lanzamisiles incendiarios permiten derrotar tropas y objetivos a una distancia de entre 600 y 6.000 metros, a costa de graves daños en los órganos internos y asfixia de las personas que se encuentren en su radio de acción.
- Arma principal: misiles tierra-aire 57E2
- Capacidad: 24 proyectiles
- Calibre: 220 milímetros
- Peso (con carro): 45 toneladas
- Alcance: 6.000 metros
Crucero Moskva
Buque insignia de la Flota rusa en el Mar Negro
Armado hasta los dientes, el buque ruso Moskva abandera la flota del Mar Negro. En los últimos días se le vio en acción como unidad integrante del gran despliegue bélico de Moscú en esas aguas, y también se le atribuye un papel relevante en la toma de la estratégica isla de Zmiinyi (isla de las Serpientes), al sur de Odesa.
El Moskva, con número de costal 121, respondía durante el servicio soviético al nombre de Slava. Su construcción se inició a finales de los 70 y entró en activo en 1983. La década de los 90 la pasó en reparación, sometido a una reforma profunda. El buque insignia del Mar Negro es uno de los cinco cruceros de la Armada rusa, que supera las 300 unidades navales. Se distingue por la disposición característica de 16 lanzadores de misiles antibuque en los costados del barco. Está, asimismo, equipado con todo un arsenal de proyectiles tierra-aire, cañones automáticos de diferentes calibres, morteros submarinos y torpedos.
Además de todo el armamento, el Moskva tiene capacidad para una unidad aérea embarcada, como helicópteros Kamov, tipo Ka-27 o Ka-27.
Presenta una eslora (largo) de 186 metros y una manga de casi 21. Puede alcanzar una velocidad de 32 nudos y su dotación ronda el medio millar de militares.
- Eslora: 186 metros
- Manga: 21 metros
- Dotación: unos 500 militares
- Capacidad: armamento de misiles y unidad aérea embarcada
Dron orlan-10
Orlan-10 o el ojo avizor de las tropas rusas en sus incursiones
Una de las herramientas bélicas de Rusia son los drones militares, componentes de la denominada guerra electrónica, EW por sus siglas en inglés de Electronic Warfare. El Orlan-10 es uno de esos vehículos aéreos no tripulados, desarrollados en un centro tecnológico de San Petersburgo para sus Fuerzas Armadas. Pesa unos 15 kilos y emprende el vuelo mediante una catapulta. ¿Su función? Reconocimiento y transmisión de datos a un centro de control.
A primera vista semeja un avión a escala, de sobrio gris y líneas rectas, limpias. Su motor de combustión le imprime una velocidad de 150 kilómetros por hora, con una duración máxima de navegación de 16 horas y hasta 140 kilómetros de la estación de control. No aterriza, sino que utiliza un sistema de paracaídas para su recuperación.
Desde el 2014 en adelante, trascendieron varios incidentes con este tipo de aeronaves en la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania. De hecho, recientemente, antes del estallido de la invasión rusa, el Ministerio de Defensa ucraniano comunicó oficialmente la interceptación de uno de estos drones en Maryinka, en la región del Dombás.
Cada dron está equipado con cámaras giroestabilizadas y un generador de imágenes por infrarrojos. Su capacidad de carga es de cinco kilos.
Además de en Ucrania, el ejército ruso lo ha empleado en Siria, Libia o áreas de Azerbaiyán.
El precio de cada dispositivo —que suele actuar en equipos de tres unidades— es de unos 100.000 euros.
- Peso: 15 kg
- Peso de carga: 5 kg
- Velocidad aerodinámica: 90 - 150 km/h
- Duración del vuelo: 16 horas
- Rango de aplicación: hasta 140 km desde la estación de control
Ilyushin Il-76
La aeronave que Ucrania y Rusia usan para movilizar sus tropas
Las fuerzas antiaéreas ucranianas derribaron dos Ilyushin Il-76, una nave que emplean los ejércitos de ambos países
«Nuestras fuerzas del aire han derribado un Ilyushin Il-76 con paracaidistas enemigos en el área de Vasilkov [30 kilómetros al sur de Kiev]». El mensaje lo difundió este sábado el jefe de Estado Mayor de Ucrania, Valery Zaluzhny. Según la defensa del país, al menos dos aviones de este tipo habrían sido abatidos, cargando ambos con unos cien paracaidistas. El Ilyushin Il-76 se trata de una enorme nave de transporte pesado y de largo alcance, capaz de albergar hasta 225 soldados si se utiliza en su interior una configuración de dos pisos. Este avión es empleado por el ejército ruso y, curiosamente, también por el ucraniano. Y es que el Ilyushin Il-76, como casi todo el armamento del que dispone Rusia, tiene su origen en la era soviética.
El primer modelo salió de la fábrica de Ilyushin a finales de los años sesenta. La cadena de producción de los Il-76 se situó en la capital de Uzbekistán, Tashkent. Su polivalencia permitió emplearlo en las operaciones militares soviéticas de Afganistán o para transportar militares en Siberia. La actual aeronave, fabricada en la planta de producción de Aviastar-SP en Uliánovsk (Rusia) desde hace diez años, completó con éxito su vuelo inaugural de prueba en marzo del 2013 cerca de Moscú, volando a una altura de entre 2.000 y 10.000 metros durante 1 hora y 55 minutos. El avión tiene una longitud de 46,6 metros, una altura de 14,76, una envergadura de 50,50 y una superficie alar de 300 metros cuadrados. Un gigante aéreo que utilizan los ejércitos de Angola, China, Siria, India o Irán para transportar a sus tropas.
- Longitud: 46,6 m
- Envergadura: 50,5 m
- Peso: 52 Ton
- Altitud máxima: 12 Km
- Velocidad: 850 Km/h
- Vida útil: 30 años
Uragan-1M
Un lanzacohetes soviético con tecnología del siglo XXI
Rusia emplea en su invasión el Uragan-1M, un camión con proyectiles que alcanzan objetivos a más de 90 kilómetros
Serpentearon las áridas montañas afganas y se adentraron al Cáucaso para las guerras de Chechenia, Georgia o, más recientemente, en la mediación rusa entre Azerbaiyán y Armenia por el Nagorno Karabaj?. Los lanzacohetes múltiples abanderan cualquier invasión o intervención militar de Rusia. En Ucrania lo han hecho los del tipo Uragan-1M [«huracán», en español], la receta mejorada de los BM-27 Uragan diseñados a principios de los años 70 y los Smerch de los 80. La fabricación de estos camiones lanzacohetes se inició ya en 1995, pero la lánguida economía rusa obligó a detener su desarrollo solo un año después. En la última década se retomó el proyecto, entrando en funcionamiento en el 2017. El sistema dispone de varios cañones con distintos calibres, entre 300 y 220 milímetros, y dos vainas con un total de 12 tubos de lanzamiento.
El Uragan-1M puede disparar cohetes individuales, ondas parciales o salvas completas. Un cohete de 300 milímetros mide 7,6 metros de largo y pesa 800 kilos. El alcance máximo de los proyectiles es de 70 kilómetros con cohetes ordinarios y de 90 para los de máximo alcance. La tripulación se compone de tres miembros y el tiempo que emplean para preparar el disparo es de tres minutos.
- Peso: 40 toneladas
- Longitud: 13 metros
- Alcance del cohete: 90 km
MiG-29
Un peso medio del aire que no entiende de fronteras políticas
El caza del Ejército de Ucrania es un diseño ruso de cuarta generación que opera también al servicio de Moscú
El Departamento de Defensa ucraniano entronizó su caza MiG-29 como el «vengador aéreo» de su Ejército. En los últimos días, los canales oficiales del Gobierno de Kiev difundieron imágenes de la aeronave de combate en supuestos enfrentamientos con unidades rusas, entre las que también se cuentan, en mayor número, estos activos militares desarrollados originalmente por Mikoyan en la Unión Soviética de los años 70.
El MiG-29 es un polivalente peso medio del aire. Sus especificaciones técnicas lo definen como un caza de pura raza, de gran maniobrabilidad. Varios países, entre ellos India y Argelia, operan con este modelo, que se ha renovado y mejorado en las últimas versiones para suplir carencias y actualizar sus sistemas.
El MiG-29 tiene un radio de acción máximo de 4.000 kilómetros y una velocidad por encima del Mach 2, dos veces la velocidad del sonido.
Cuando las tropas rusas se dirigieron a la península de Crimea, en el 2014, Ucrania mantenía todavía activos unos 80 cazas, que, no obstante, ya habían mermado considerablemente su número en suelo ucraniano desde la disolución de la URSS.
Además del armamento convencional, las variantes del caza pueden emplear bombas guiadas por láser y misiles tácticos de guiado térmico, entre otras municiones para el combate aire-aire y aire-tierra. El coste, unos 27 millones de euros.
- Longitud: 17,31 metros
- Radio de Acción: Entre 2.500 y 4.000 km
- Peso Vacío: 13.380 kilos
- Peso cargado: 17.500 kilos
- Velocidad Máxima: 2.600 km/h
T-72
El tanque soviético que alumbró la Guerra Fría
Los T-72 engrosan el arsenal ruso y se exportaron a decenas de países por sus capacidades bélicas
Al T-72 se le puede aplicar el «ya no se hacen cosas como las de antes». El carro de combate ruso convive con sus nietos, tanques de tercera generación como el T-90 al que se le han ido acoplando paquetes de mejora a lo largo de los años, pero con la esencia del tanque soviético ideado a principios de la década de los 70 ante la necesidad de un modelo capaz de sonrojar a las unidades de la OTAN. En el pulso de la Guerra Fría, el T-72 vino a relevar a su antecesor, el T-64. Y ahora resiste a la jubilación. Se considera el tanque más numeroso y ha sido utilizado en decenas de países en diferentes latitudes, como Argelia, Kenia, Sudán, Venezuela, Armenia, Birmania, India, Kazajistán, Bulgaria, Hungría, República Checa, Polonia, Irán, Irak y Siria. Rusia los cuenta por miles y la estimación es que dispone de unos 2.000 activos y, al menos, otro tanto en reserva. En total, se fabricaron más de 20.000 T-72 solo en la Rusia soviética; una de las producciones más extensas de la antigua URSS. La eficacia del carro soviético lo llevó a los conflictos de Afganistán, Irak, Sri Lanka, la primera guerra del golfo pérsico, la guerra civil de Sierra Leona, la de los Balcanes, Chechenia, o la guerra de Siria. Su carrusel de variantes hasta llegar a los T-72B2 Rogatka y T-72B3, los más evolucionados con el distintivo de «72», lo ha convertido en uno de los tanques más numerosos del mundo en la actualidad.
- Peso: 41,5 tm
- Alcance: 4.000 m
- Velocidad máxima: 60 km/h
- Longitud: 9,5 m
- Autonomía: 500 km