Una residencia canina de Santiago ofrece acogida a mascotas de refugiados ucranianos

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

INTERNACIONAL

MAKSIM LEVIN / REUTERS

Loreto Corral destaca la unión de los desplazados con sus animales, a los que no dejan atrás en su éxodo por la guerra

10 mar 2022 . Actualizado a las 23:00 h.

La residencia canina Cangal, en Santiago, ofrece acogida a mascotas de refugiados ucranianos. Su responsable, Loreto Corral, puso en marcha la iniciativa tras la llegada de unos amigos de un refugio madrileño a la frontera de Polonia con Ucrania, con material de ayuda para refugiados y animales y la idea de regresar a España con tres personas y quince pequeños animales en su furgoneta. Loreto Carral puso a su disposición sus instalaciones en la parroquia de San Xoán de Fecha, pero por el momento no han regresado.

Siguen colaborando sobre el terreno, desbordados, trasladando animales que encuentran en la frontera a refugios dentro de la propia Polonia: «Es que es alucinante. Aquí la gente deja el perro abandonado por un cambio de domicilio o porque ha crecido mucho, y allí ves a los refugiados ucranianos cargando al hombro a sus animales. Dejan atrás fotografías y recuerdos por llevárselos», recordando imágenes impresionantes de niños acarreando a sus perros. Loreto Carral contactará con el Concello de Santiago para ofrecer ese espacio para las mascotas de refugiados que lleguen y no puedan tenerlos en sus lugares de acogida, después de tantos esfuerzos para mantenerlos con ellos: «Han arriesgado sus propias vidas para estar juntos, así que si alguien se ve en la necesidad de buscar un sitio para su familia perruna o gatuna, u otros, por favor que contacte con nosotros»; puede hacerse a través de residenciacangal@gmail.com.

Loreto Corral, en las instalaciones de Santiago donde ofrece acogida a mascotas de refugiados ucranianos
Loreto Corral, en las instalaciones de Santiago donde ofrece acogida a mascotas de refugiados ucranianos SANDRA ALONSO

Por el momento no ha tenido solicitudes, y está a la expectativa de lo que pueda suceder, «porque la verdad es que estamos todos súperperdidos». Ella impulsa además una recogida de alimentos para perros y gatos: pienso seco en sacos de como máximo 4 kilos, para facilitar que los desplazados puedan transportalo; alimento húmedo, preferentemente en latas grandes; correas, collares, arneses y bozales; así como betadine, suero, clorhedixina, sprays para heridas o agua oxigenada, entre otros. Ya ha recibido las primeras donaciones, que pueden efectuarse tanto en Cangal como en Comercial Brión-Terras de Labranza, en Brión, y en Catro Canciños, en A Estrada. Para llevar el material a la frontera con Ucrania cuenta con la colaboración de un transportista amigo, que en su día adoptó un perro en Cangal, «y llegará a través de favores personales entre transportistas». Para que las mascotas que mantienen a su lado los damnificados por la guerra reciban también ayuda.