Borrell insta a ayudar a Ucrania con más armas y admite que no hay acuerdo sobre las importaciones de gas ruso
INTERNACIONAL
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior ha aseverado que una decisión unánime no va a ser posible, «pero tampoco es necesaria». Por su parte, el ministro de Exteriores italiano ha comunicado la expulsión de 30 diplomáticos de la embajada rusa por ser un riesgo «para la seguridad nacional»
05 abr 2022 . Actualizado a las 11:27 h.El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha instado este martes a ayudar a Ucrania «más aprisa» con el envío de armas, pero sin entrar en beligerancia, y ha subrayado que todavía no se ha llegado a ningún acuerdo sobre qué hacer con la energía y con las importaciones de gas, petróleo y también de carbón procedentes de Rusia.
Borrell ha detallado que se va a aprobar en el Consejo de Asuntos Exteriores por el procedimiento escrito un nuevo paquete de sanciones, pero que «lo que está sobre la mesa, discutiéndose y todavía no se ha llegado a ningún acuerdo, es qué hacer con la energía, con las importaciones de gas, de petróleo y también de carbón».
«España tiene poca dependencia, muy poca del gas ruso y puede prescindir seguramente de porque tiene otras alternativas. Pero países como Austria o Alemania, si deciden no comprar gas ruso, pues van a pasar frío, mucho frío», ha asegurado Borrell al ser preguntado acerca de si la UE contempla como posibilidad dejar de adquirir productos energéticos rusos o que cada país tome esa decisión.
En este sentido, ha aseverado que una decisión unánime no va a ser posible, «pero tampoco es necesaria». «Sería necesario si quisiéramos poner un impuesto a la importación de petróleo o gas ruso», ha deslizado, al tiempo que ha pedido «reducir a toda velocidad» la importación de estas materias porque cada día pagamos más de 1.000 millones de euros diarios por la importación.
Mientras tanto, ha pedido que se siga armando a Ucrania porque «las guerras se ganan con armas y debilitando la enemigo económicamente». En este sentido, ha trasladado que no sabe si algún día el presidente ruso, Vladimir Putin, responderá por estas acciones.
«A Zelenski hay que aplaudirle menos y ayudarle más, dirigirle menos palabras de elogio y facilitarle los medios para seguir resistiendo», ha enfatizado Borrell, que ha reconocido que la UE y OTAN quieren ayudar a Ucrania y no intervenir en la guerra, pero que han sido «claros desde el principio con Ucrania». «Ucrania sabía muy bien que si Rusia le invadía no podría contar con nuestra participación directa en el conflicto», ha añadido.
Sobre el gasto militar, Borrel ha señalado que sería un error que todos los países europeos multiplicaran por su gasto en Defensa «manteniendo su estructura». «Todos juntos gastamos cuatro veces lo que gasta Rusia en Defensa y lo mismo que China. Los Veintisiete ejércitos de la Unión Europea tienen que estar más coordinados. Tenemos que gastar más, pero sobre todo gastar mejor», ha zanjado.
Italia anuncia la expulsión de 30 diplomáticos rusos por seguridad nacional
El ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, anunció hoy desde Berlín que se ha comunicado la expulsión de 30 diplomáticos de la embajada rusa por ser un riesgo «para la seguridad nacional» y siguiendo las decisiones que han tomado otros países europeos.
Di Maio, que se encuentra en Berlín para la conferencia del Grupo de apoyo a Moldavia, anunció que hoy se convocó al embajador ruso en Italia, Sergei Razov, para comunicarle la expulsión de estos 30 diplomáticos considerados «persona non grata» y además, agrego que se produce «en el contexto de la situación actual de crisis consecuente a la injustificada agresión a Ucrania por parte de la Federación de Rusia».
Italia sigue así la decisión de expulsar a diplomáticos que ya habían tomado países como Dinamarca, Alemania o Francia en estas últimas horas, aunque no comunicó aún los plazos para que abandonen el país.
El Gobierno alemán declaró este lunes «persona non grata» a 40 diplomáticos rusos de la embajada de Berlín, asimismo considerados espías, a los que se ha dado cinco días para abandonar el país.
Francia por su parte comunicó la expulsión de «numerosos» diplomáticos de ese país al considerar contraria su actividad a los «intereses de seguridad» nacionales.