La UE condena las «atrocidades» de Rusia y prepara nuevas sanciones
INTERNACIONAL
Zelenski habla de genocidio y Biden pide que se juzgue a Putin por crímenes de guerra
05 abr 2022 . Actualizado a las 11:23 h.«El mundo reconocerá los crímenes de Bucha como un genocidio». Volodímir Zelenski se desplazó ayer a este pueblo de los suburbios de Kiev para comprobar la devastación y muerte tras la ocupación rusa, supervisar los daños y hablar con los supervivientes. «Cientos de civiles asesinados, torturados y ejecutados, trampas explosivas en los cadáveres, saqueos... El mal concentrado ha visitado nuestra tierra», declaró el presidente de Ucrania, ataviado con un traje de camuflaje y un chaleco antibalas.
«Es muy importante que esté aquí la prensa. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas», afirmó. Cuando un periodista le preguntó si todavía era posible negociar la paz con Rusia, el jefe de Estado ucraniano respondió: «Es difícil». Pero acto seguido apuntó que «la paz debe llegar a Ucrania» y que cuanto más tarde Rusia en aceptarlo, «peor será para ellos».
A la masiva condena mundial por la masacre de Bucha —con la excepción del silencio de China— se unió ayer el presidente de EE.UU., Joe Biden. «Os acordaréis cuando me criticaban por decir que Putin era un criminal de guerra», recordó a los periodistas. «Bueno, pues era la verdad, hemos visto lo que ha ocurrido en Bucha. Esto lo demuestra: es un criminal de guerra», insistió.
Con la corroboración de Bucha llega también la necesidad de «pasarle factura» a Vladimir Putin, que prácticamente tiene garantizado ya un juicio por crímenes de guerra si llega a ser apresado. Biden rechazó calificarlo de genocidio, como había hecho Zelenski, pero insistió en la necesidad de seguir recabando pruebas para tener «un verdadero juicio de crímenes de guerra», afirmó.
Austria y Alemania
Los máximos dirigentes de la UE prometieron ayer que actuarán con celeridad para imponer nuevos castigos a Moscú para que las «atrocidades» cometidas por el Ejército ruso en la región de Kiev no queden impunes, según el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Ese nuevo paquete de sanciones en el que ya trabaja Bruselas, el quinto desde que estalló la guerra, podría incluir el veto del sistema de pagos internacional Swift de más bancos rusos, así como castigos adicionales a oligarcas y mandos militares, según fuentes comunitarias.
El embargo de las importaciones energéticas «también está sobre la mesa», declararon estas fuentes, y el presidente francés, Emmanuel Macron, y el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, apostaron por actuar de forma decidida contra «el carbón y el petróleo» rusos, pero por ahora el gas queda fuera.
Idea que secundan Italia y Austria —muy dependiente de Moscú—. «Las sanciones al gas o al petróleo harían más daño a la UE que a Rusia», señaló ayer el ministro de Finanzas austríaco, Magnus Brunner. Para que entren en vigor, las medidas tendrán que ser aprobadas por unanimidad por los Veintisiete, en el marco de una reunión de alto nivel extraordinaria, que todavía no tiene fecha. Hungría, con su primer ministro Viktor Orbán recién reelegido, ya afirmó hace semanas que rechazaría cualquier propuesta de sanciones que incluyera limitaciones a la energía.