Los franceses afrontan con apatía unas legislativas con la izquierda en alza

asunción serena PARÍS / E. LA VOZ

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Jean-Luc Mélenchon
Jean-Luc Mélenchon SARAH MEYSSONNIER | REUTERS

La abstención en los comicios de este domingo podría llegar al 54 %

12 jun 2022 . Actualizado a las 09:53 h.

Los franceses eligen este domingo en primera vuelta de los comicios legislativos a los 577 diputados que constituirán la Asamblea Nacional los próximos cinco años. Después de la victoria de Emmanuel Macron en las presidenciales y la unión de la izquierda en torno a la Francia Insumisa, la campaña electoral ha pasado sin pena ni gloria, y una falta de interés sin igual por parte de los electores, más pendientes del fiasco de la celebración de la final de la Liga de Campeones que enfrentó al Real Madrid y el Liverpool, y que hoy sigue coleando.

El líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha instalado en la mente de los franceses que estuvo a punto de ganar las presidenciales (cuando en realidad fue eliminado en la primera vuelta) y que sus votantes podrían obtener la revancha en las legislativas obligando al presidente de la República a nombrarle primer ministro.

En realidad, la ley dice que es el presidente de la República quien elige al jefe de gobierno, aunque luego en la realidad está obligado a tener en cuenta la composición de la Asamblea Nacional. Por eso, Mitterrand tuvo que nombrar a Jacques Chirac en 1986, y este, a su vez, a Lionel Jospin en 1997.

Pero para que Jean-Luc Mélenchon sea nombrado primer ministro debería disponer de mayoría absoluta en la Asamblea o, al menos, la suficiente como para poder gobernar.

El último sondeo realizado por Ifop para LCI, le otorga entre 180 y 210 diputados (la mayoría absoluta son 289 escaños), mientras que la mayoría presidencial, formada por La República en Marcha junto a otros micro partidos creados en su entorno, obtendrían entre 270 y 305 diputados.

La estrategia de la izquierda

La habilidosa operación política protagonizada por Mélenchon de unir a toda la izquierda en el seno de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) les ha permitido presentar candidaturas unidas en todas las circunscripciones, lo que les da la capacidad de calificarse en casi todas para la segunda vuelta y establecer numerosos duelos entre macronistas y melanchonistas el próximo domingo, 19 de junio.

Emmanuel Macron, por su parte, se ha visto obligado a efectuar numerosas intervenciones para intentar frenar a una izquierda en pleno dinamismo y dispuesta a darlo todo para evitar otros cinco años de mayoría absoluta de La República en Marcha.

Macron se ha presentado de nuevo agitando el espectro de los extremos que «proponen hoy añadir una crisis a la crisis, abandonando las grandes apuestas históricas» de Francia, como la OTAN y la Unión Europea. A juzgar por los últimos sondeos, su presencia en los medios ha permitido frenar la pérdida de intención de voto que comenzaba a instalarse.

En cuanto a Los Republicanos, que hasta ahora era el principal grupo de la oposición, tendrá que conformarse con medio centenar de diputados, según los sondeos. Y la Reagrupación Nacional, cuya candidata a las presidenciales, Marine Le Pen, obtuvo 41,45 % de votos en la segunda vuelta, solo podrá contar con entre 15 y 35 diputados, los suficientes como para formar un grupo propio en la Asamblea Nacional, mientras que sus principales competidores, Reconquista!, de Eric Zemmour, podrían aparecer por primera vez en el hemiciclo, pero obtendrían dos escaños como mucho.

La abstención sigue siendo el partido mayoritario, y podría alcanzar hasta un 54 % del electorado, por encima del 51,3 % registrado en el 2017, lo que perjudicaría especialmente a los partidos de extrema derecha, mientras que los votantes conservadores y macronistas son los más inclinados a ir a votar.