Fallece a los 100 años el expresidente mexicano Luis Echeverría Álvarez

La Voz CIUDAD DE MÉXCIO / AGENCIAS

INTERNACIONAL

El expresidente Echeverría, en julio del 2002.
El expresidente Echeverría, en julio del 2002. Luis Echeverria

Pasará a la historia por eludir su responsabilidad por dos matanzas de estudiantes y por descubrir los yacimientos de petróleo que han marcado la economía del país en las décadas posteriores

09 jul 2022 . Actualizado a las 19:08 h.

El expresidente mexicano Luis Echeverría Álvarez ha fallecido a los 100 años de edad en su casa de Cuernavaca (estado de Morelos) y sin haber sido condenado por dos masacres: la de Tlatelolco, en 1968, y la de Ciudad de México, en 1971.

Echeverría ocupó la Presidencia de México de 1970 a 1976, pero ha pasado principalmente a la historia por ser el secretario de Gobernación (ministro del Interior) durante la represión de la concentración estudiantil en la plaza de las Tres Culturas del barrio de Tlatelolco, el fatídico 2 de octubre de 1968. Entre 300 y 400 asistentes murieron a manos de militares y miembros del grupo paramilitar Batallón Olimpia, dependiente según se supo años después del estado mayor presidencial.

Echeverría fue investigado y llevado a juicio por genocidio por esa matanza, pero el caso concluyó judicialmente en el 2009 con una resolución que lo exoneró y señaló como único responsable de las muertes a su antecesor en la Presidencia, Gustavo Díaz Ordaz.

Díaz Ordaz asumió la «responsabilidad política» de la masacre allanando el camino para que Echeverría asumiera el liderazgo del entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lo sucediera al frente de la Presidencia de México entre 1970 y 1976.

Pero la historia se repitió bajo su mandato. El 10 de junio de 1971, en Jueves de Corpus, un grupo paramilitar llamado Los Halcones, dependiente y financiado por el Estado. masacró una manifestación estudiantil que desfilaba por la capital mexicana. Unos 225 estudiantes, de entre 14 y 22 años, fueron masacrados en la avenida San Cosmeo.

En el 2005 una decisión judicial puso fin a cualquier posibilidad de procesar penalmente a los responsables intelectuales y materiales de la matanza, pero se ha acreditado que fue Echeverría quien ordenó en 1966 la formación de Los Halcones.

Sin embargo, supervivientes de la represión contra el movimiento estudiantil han seguido reclamando hasta hoy que se reactiven los procedimientos judiciales contra Echeverría y contra los generales de alto mando que participaron en las matanzas.

Echeverría es continuamente señalado y repudiado en las manifestaciones universitarias, sobre todo en la tradicional marcha estudiantil que cada 2 de octubre atraviesa la capital mexicana exigiendo justicia por la matanza de Tlatelolco.

Una vida en el PRI

Echeverría nació en 1922 y fue abogado. En 1946 entró a formar parte del entonces cuasi partido único, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue director general de Cuenta y Administración en la Secretaría de Marina y oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública.

Los analistas coinciden en que Echeverría fue uno de los artífices del sistema autoritario instaurado por el PRI, formación que gobernó el país hasta el año 2000 y que impulsó la llamada «guerra sucia» contra la disidencia política.

Durante la presidencia de Echeverría, varios grupos guerrilleros de tinte comunista cometieron secuestros contra empresarios e incluso raptaron al propio suegro del mandatario. El entonces presidente respondió a estos grupos con mano dura, desatando un combate que dejó a decenas de muertos y cientos de desaparecidos, entre guerrilleros y líderes sociales.

Además, instauró una dura política de censura contra los medios de comunicación, siendo especialmente conocido el golpe contra el periódico Excélsior, que fue saboteado por el Gobierno hasta lograr la salida de Julio Scherer de la dirección.

Incluso llegó a prohibir los festivales de rock y la venta de discos de este género musical por su carácter contestatario, acusando a las bandas roqueras de traidores a la patria. Los delirios de grandeza de Echeverría llegaron a tal punto que incluso llegó a amenazar con cerrar Coca-Cola en México si la empresa no revelaba la fórmula de su refresco, según aseguró el exdirectivo de la firma y también expresidente mexicano Vicente Fox.

Paradójicamente, a Echeverría le gustaba presumir de progresista en el exterior, y fue un firme defensor de la Cuba de Fidel Castro y del Chile de Salvador Allende, y también acogió a numerosos sudamericanos perseguidos por las dictaduras militares del Cono Sur.

Cambio económico

Durante su presidencia se descubrieron los yacimientos de petróleo que han marcado la economía mexicana en las décadas posteriores y en política exterior contrastó el apoyo a los exiliados de dictaduras latinoamericanas frente a la represión ejercida contra la izquierda en el interior.

Tras dejar la Presidencia, fue miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y embajador mexicano itinerante durante 1977 y 1978.

El pasado 17 de enero fue homenajeado por amigos y antiguos colaboradores con motivo de su centenario mediante una videoconferencia en la que desearon parabienes, reconocieron sus logros y contaron anécdotas, según recoge el diario El Universal.

Tras su muerte, el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha publicado un mensaje en Twitter con tono protocolario. «En nombre del Gobierno de México envío un respetuoso pésame a los familiares y amigos del licenciado Luis Echeverría Álvarez, presidente de México durante el sexenio de 1970 a 1976», escribe.