La Policía de Corea del Sur admite «errores» de prevención en la tragedia de Halloween

Pablo M. Díez PEKÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Ciudadanos de Seúl reunidos ante los tributos dejados por las víctimas del incidente de Halloween en Corea del Sur.
Ciudadanos de Seúl reunidos ante los tributos dejados por las víctimas del incidente de Halloween en Corea del Sur. KIM HONG-JI | REUTERS

Tan solo se movilizaron a 137 agentes para controlar una aglomeración de más de 100.000 personas en las calles

01 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras Corea del Sur llora por las jóvenes vidas perdidas la noche del sábado en la avalancha de Halloween, la Policía investiga las causas y admite sus fallos a la hora de prevenir esta tragedia. «Estaba previsto que se reunieran una gran cantidad de gente allí, pero no esperábamos que pudiera haber víctimas debido a las aglomeraciones», reconoció este lunes el jefe del Departamento de Gestión del Orden Público de la Policía Nacional, Hong Ki-hyun, según informa la agencia estatal de noticias Yonhap.

A su juicio, la multitud que se congregó en la zona de bares de Itaewon, una de las más populares de Seúl, era similar a las de fiestas de Halloween de años anteriores. Aunque esta era la primera que tenía lugar después del covid-19, la afluencia fue bastante parecida o, como mucho, ligeramente mayor. Pero no parece ser esa la causa del amontonamiento que se formó en un callejón de solo 3,2 metros de ancho y 40 de largo, donde la multitud quedó atrapada como si fuera una ratonera.

Sin posibilidad de moverse, 154 jóvenes perecieron asfixiados al caer al suelo y ser pisoteados por la muchedumbre. Dos tercios de ellos, 103, eran veinteañeros y la mayoría, 98, mujeres. Entre los fallecidos hay incluso un estudiante de secundaria y cinco de instituto, de entre 16 y 18 años. Además, la estampida dejó 149 heridos, 33 de ellos graves. Debido a la corta edad de las víctimas, el suceso provocó una conmoción social parecida a la que causó en el 2014 el naufragio del barco Sewol, en el que perecieron 304 pasajeros, la mayoría adolescentes. Por ese motivo, no cesan las críticas contra la Policía y las autoridades por no haber impedido una catástrofe como esta en un país tan desarrollado y organizado como Corea del Sur.

«Me han dicho que los agentes desplegados sobre el terreno no detectaron un aumento repentino de gente», explicó Hong Ki-hyun, quien lamentó el juicio erróneo de sus subordinados. Frente a los entre 37 y 90 policías que formaban el dispositivo de seguridad antes de la pandemia del covid, este año había 137, pero la mayoría centrados en el tráfico y en pequeños delitos relacionados con las drogas o la prostitución.

Falta de instrucciones

Tal y como reconoció el responsable del orden público, lo sucedido es una fatalidad porque la Policía no tiene un manual para lidiar con grandes concentraciones espontáneas de personas y sin un claro organizador, como la celebración de Halloween en Itaewon. Se calcula que sus estrechas callejuelas fueron invadidas por unas 100.000 personas.

A pesar de los incidentes que ya habían ocurrido anteriormente en el fatídico callejón, cuando otras personas se cayeron en medio de la multitud formando un tapón, las autoridades no previeron ninguna medida especial. Por ese motivo, el Gobierno va a ofrecer una indemnización de 20 millones de won (14.100 euros) a las familias de las víctimas mortales, así como una ayuda de hasta 10.500 euros para pagar los gastos del funeral. Por su parte, los heridos percibirán entre 3.500 y 7.000 euros.

Para esclarecer las causas de la catástrofe, la Policía ha formado un equipo de 475 investigadores que ya han entrevistado a 44 testigos y recogido 52 grabaciones de cámaras de seguridad repartidas por 42 puntos de Itaewon.