La OTAN busca fórmulas para reducir su dependencia de China por seguridad

La Voz BUCAREST / EFE

INTERNACIONAL

Jens Stoltenberg, durante la reunión celebrada en Bucarest
Jens Stoltenberg, durante la reunión celebrada en Bucarest STOYAN NENOV | REUTERS

Pretende evitar situaciones como la generada por las compras de gas ruso

01 dic 2022 . Actualizado a las 09:15 h.

Los ministros de Exteriores de la OTAN abordaron este miércoles cómo superar la dependencia de China en materia de cadena de suministros ya que, aunque no ven al gigante asiático como un «adversario», consideran que su régimen autoritario y su fuerte inversión en tecnología y defensa suponen un «reto» para su seguridad.

La etiqueta de «desafío» ya se la pusieron a China los líderes aliados en su cumbre de Madrid en junio, en concreto en el nuevo Concepto estratégico, la estrategia que guiará sus políticas para la próxima década, en el que sí catalogaron a Rusia claramente como «amenaza».

Los aliados buscan cómo pasar de la teoría a los hechos y empezar a actuar para ser consecuentes. «No vemos a China como un adversario. Seguiremos dialogando con China cuando nos interese, sobre todo para transmitir nuestra posición unida sobre la guerra ilegal de Rusia en Ucrania», indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de una reunión de dos días en Bucarest de los ministros aliados de Exteriores.

El debate de los aliados se dio sobre la base de un informe elaborado por la organización sobre la relación con Pekín. El secretario general explicó que los ministros «han considerado los ambiciosos desarrollos militares de China, sus avances tecnológicos y sus crecientes actividades cibernéticas e híbridas». «La guerra de Ucrania ha demostrado nuestra peligrosa dependencia del gas ruso. Esto también debería llevarnos a evaluar nuestras dependencias de otros regímenes autoritarios, entre ellos China, para nuestros suministros, cadenas, tecnología o infraestructuras», advirtió. En todo caso, dio por sentado que los aliados seguirán comerciando y «comprometiéndose económicamente» con China, pero pidió ser más conscientes de las dependencias, reducir las «vulnerabilidades» y «gestionar los riesgos».

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, aseguró que su país quiere evitar conflictos con China y ver «convergencia» con sus socios para afrontar los retos que plantea Pekín. «No buscamos el conflicto con China. Al contrario, queremos evitarlo. No queremos una nueva guerra fría. No buscamos desacoplar nuestras economías. Simplemente buscamos tener una visión clara de algunos de los retos que plantea China», dijo.