El hallazgo de documentos clasificados, un peligro político inesperado para Joe Biden

JORGE DASTIS WASHINGTON / EFE

INTERNACIONAL

Robert Hur, un fiscal especial de perfil conservador, investigará a Joe Biden.
Robert Hur, un fiscal especial de perfil conservador, investigará a Joe Biden. MICHAEL MCCOY | REUTERS

El suceso acerca al actual presidente de Estados Unidos a un escándalo de proporciones «trumpistas»

13 ene 2023 . Actualizado a las 21:30 h.

El presidente estadounidense, Joe Biden, se encuentra más cerca que nunca de un escándalo de proporciones «trumpistas» después de la revelación esta semana de que se encontraron documentos clasificados de su época como vicepresidente en varias oficinas privadas y en su propia casa, lo que le crea un peligro político inesperado al mandatario norteamericano. El caso, aunque con importantes diferencias, recuerda al del expresidente Donald Trump (2017-2021), que está siendo investigado por el Departamento de Justicia por acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida). Algunos republicanos, de hecho, han tratado de equiparar ambas situaciones.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró que el Congreso estadounidense debería investigar el hallazgo de los documentos clasificados de Biden, a quien acusó además de utilizar al Departamento de Justicia para acosar al expresidente Trump. La realidad es que ni Trump ni Biden deberían de haber tenido en su poder documentos clasificados de sus respectivas administraciones, ya que la ley obliga a que todos los registros presidenciales sean entregados a los Archivos Nacionales. Pero simplemente la posesión de estos documentos de por sí no es delito, si no se demuestra que fueron ocultados a sabiendas.

Aquí es donde radica una de las diferencias clave entre los dos casos: fueron los propios abogados de Joe Biden quienes avisaron a las autoridades de que habían encontrado documentos clasificados entre las posesiones del presidente. En el caso de Trump, hizo falta una polémica redada del FBI en Mar-a-Lago para recuperar un centenar de documentos, algunos de ellos clasificados como de alto secreto. Los Archivos Nacionales, encargados de salvaguardar todos los documentos presidenciales, llevaban más de un año tratando de recuperar registros que el expresidente se había llevado a su residencia personal. Por eso, Trump se enfrenta también a una investigación por posible obstrucción a la Justicia, lo que hace su caso mucho más complejo que el de Biden. 

Un fiscal especial

El secretario de Justicia de EE.UU., Merrick Garland, anunció la designación de Robert Hur, un jurista de perfil conservador y con una dilatada carrera, como fiscal especial para investigar los documentos clasificados encontrados. Hur fue nominado en el 2017 por el entonces presidente, el republicano Donald Trump, como fiscal de EE.UU. en Maryland y estuvo en ese puesto entre el 2018 hasta su dimisión en el 2021. Licenciado en Harvard y en la Escuela de Leyes de la Universidad de Stanford, Hur tendrá a partir de ahora un gran reto: investigar un caso que afecta al mismísimo presidente de EE.UU.