Zelenski purga su Gobierno y destituye a una quincena de cargos por corrupción
INTERNACIONAL
Viceministros y funcionarios elevaron el precio de la comida para las tropas o aceptaron sobornados en una compra de generadores
24 ene 2023 . Actualizado a las 20:32 h.El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, destituyó este martes a casi una quincena de responsables de distinto nivel, tanto en el Gobierno como en las administraciones regionales, con la corrupción como principal motivo, aunque diversos analistas lo achacan también a falta de confianza e incluso a sospechas de traición. Se trata de la primera gran purga desde que comenzó la guerra hace ya casi un año.
El domingo Zelenski condenó el nivel de corrupción reinante en el país y adelantó que adoptaría medidas drásticas. Aseguró en su alocución vespertina que «no habrá vuelta al pasado, a la forma con la que las personas próximas al poder vivían o quienes estuvieron siempre detrás de lograr una poltrona». «Esta semana habrá decisiones relevantes, en realidad ya están adoptadas, pero se anunciarán en su momento», añadió.
El sábado, el rotativo ucraniano Zérkalo Nidieli publicó la presunta corrupción de funcionarios del Ministerio de Defensa, que, según las informaciones, adquirieron alimentos para el Ejército a precios «muy inflados, dos o tres veces superiores a los precios minoristas». Y eso mientras las tropas combaten duramente en el frente contra la invasión rusa y la población sufre las penurias de la guerra.
El viceministro de Defensa, Viacheslav Shapoválov, ha sido el primero en caer. Él mismo presentó su renuncia, que fue aceptada inmediatamente por el titular del ministerio, Oleksii Réznikov. Shapoválov era el responsable de la logística de las Fuerzas Armadas. Zérkalo Nidieli acusaba de las irregularidades, sin embargo, a Réznikov, quien tachó de «infundados» los reproches contenidos en la investigación periodística. Este señaló que Shapoválov «se va para evitar que se vea amenazada la estabilidad de los suministros al Ejército» ante la previsible indignación entre los aliados occidentales.
Pero las destituciones han ido mucho más allá. Han perdido el cargo los viceministros del Ministerio de Desarrollo Territorial e Infraestructuras, Viacheslav Negoda e Iván Lukeria.
El fin de semana ya fue detenido y acusado de aceptar un soborno de 400.000 dólares el viceministro del mismo departamento, Vasil Lozinski, en una compra de generadores para hacer frente al déficit de electricidad provocado por los ataques rusos a las infraestructuras energéticas. También ha sido cesado el viceministro de Política Social, Vitali Muzichenko.
De igual forma han sido apartados de sus puestos los jefes de las administraciones militares de Dnepropetrovsk (Valentín Reznichenko), Zaporiyia (Olexander Staruj), Jersón (Yaroslav Yanushévich), Kiev (Oleksii Kuleba) y Sumy (Dmitro Zhivitski).
El año pasado, la prensa ucraniana aseguró que Reznichenko, actualmente bajo investigación judicial, adjudicó contratos de reparación de carreteras por valor de decenas de millones de euros a una empresa de la que su novia, una entrenadora deportiva, era cofundadora.
También son investigados por supuestos delitos de corrupción Zhivitski, Staruj y Yanushévich. Kuleba, sin embargo, ha sido destituido con la intención de nombrarle en un puesto dentro de la Administración Presidencial, cuyo jefe adjunto, Kirilo Timoshenko, presentó este martes su dimisión poco antes de que engrosara la lista de despedidos. Utilizó para uso privado un vehículo que recibió Ucrania con fines humanitarios, lo que provocó un cierto revuelo el pasado octubre.
Vacaciones en España
El listado de cesados se cierra con el fiscal general adjunto, Oleksii Simonenko, por pasar este invierno unas vacaciones en España a cuenta de un empresario, y con los nombres de Anatoli Ivankévich y Víctor Vishniov, ambos subdirectores del Servicio de Transporte Marítimo y Fluvial, implicados presuntamente en supuestas tramas ilegales.
Zelenski advirtió el lunes de que los funcionarios oficiales «ya no podrán viajar al exterior por vacaciones o por cualquier propósito que no sea de índole estatal». Según sus palabras, «esto se aplicará a los oficiales de las fuerzas de seguridad, a representantes electos, a fiscales y a todos los que trabajen para el Estado y en el seno del Estado».
Un problema arrastrado desde el pasado
Los problemas relacionados con la corrupción han perseguido a Ucrania durante mucho tiempo. Transparency International clasificó al país en el puesto 122 entre 180. Llevar a cabo reformas para acabar con esa lacra se ha convertido en uno de los requisitos clave de la Unión Europea para admitir a Kiev en su seno después de que se le otorgó el estatus de candidato en el 2022. También el resto de aliados occidentales, que gastan enormes sumas en ayuda financiera y militar, exigen reformas anticorrupción.
La Comisión Europea ha valorado positivamente las medidas adoptadas por la cúpula ucraniana. «Como regla general, no hacemos comentarios sobre investigaciones criminales en curso. Pero, por supuesto, acogemos con satisfacción el hecho de que las autoridades ucranianas se estén tomando estos asuntos en serio», afirmó en rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria de Ampliación, Ana Pisonero.