Los padres de la chica polaca que dice ser Madeleine McCann desmontan su historia
INTERNACIONAL

Aseguran que tiene problemas médicos y emocionales. Lo que siempre quiso fue ser famosa y «ahora lo es, con un millón de seguidores»
27 feb 2023 . Actualizado a las 17:46 h.Un gran montaje. O una gran mentira. Todo apunta a que la joven polaca que dice ser Madeleine McCann se lo inventó todo. Su historia suena cada vez más rocambolesca, aunque haya conseguido que los padres de la niña desaparecida en Portugal en 2007 hayan accedido a hacerse una prueba de ADN. En una semana, Julia Faustyna, así se llama esta mujer, ha logrado pasar del anonimato a la fama, con 1,1 millones de seguidores en su cuenta de Instagram. Pero su minuto de gloria está tocando a su fin. Han sido sus propios padres los que han salido ahora a la palestra para pedir que no se la tome en serio.
Su madre sugiere que tiene problemas emocionales y médicos y que lo hace para llamar la atención. «Tenemos el certificado de nacimiento y también fotografías y recuerdos. Es evidente que ella no es Madelaine», ha afirmado. Los progenitores de Julia Faustyna añaden que ella siempre quiso ser «popular». Primero como cantante, después como modelo y, finalmente, recurrió a internet. «Ahora tiene un millón de seguidores, que es lo que siempre ha querido».

Sus padres dicen estar «devastados» por esta situación. «Siempre hemos intentado ayudarla, pero ella hace tiempo que se marchó de casa». Además de las declaraciones de su padre, hay otro dato que apunta en esta dirección y tiene que ver con el hecho de que la joven polaca ha contratado, en las últimas horas, a un portavoz y un equipo de prensa para gestionar posibles entrevistas y apariciones en televisión.
En esta búsqueda de la fama, Julia Faustyna habría reconocido incluso haber tenido un pasado en el mundo del porno, según publican algunos medios.
Julia Faustyna, la cuarta joven que asegura ser Madeleine McCann
La joven polaca ha seguido la estela de otras chicas que aseguraron ser la niña británica desaparecida en el 2007
La Voz
Una red internacional de trata de personas, dos ciudadanos extranjeros que vivían en el entorno de Praia da Luz o un alemán, Christian Brueckner, que se encuentra en prisión condenado por agredir sexualmente a una mujer. A la desaparición de Madeleine McCann le sobran teorías sobre quién se llevó a la niña el 3 de mayo del 2007 de su hotel de vacaciones en el Algarve y faltan datos reales.
El caso de Julia Faustyna ha añadido en los últimos días más leña al fuego. El testimonio de la joven polaca que dice ser Madeleine McCann ha dado la vuelta al mundo. A través del perfil que creó en Instagram -@iammadeleinemccan- lanzaba la alerta hace una semana: «Necesito un test de ADN». La joven, de 21 años -edad que no coincide con la de Maddie, que a día de hoy tendría 19 - aseguraba no conocer sus orígenes y compartir rasgos físicos con Maddie.
«No recuerdo la mayor parte de mi infancia, pero mi primer recuerdo es muy fuerte y se trata de vacaciones en un lugar cálido, donde había playa y edificios blancos o de colores muy claros con apartamentos (...) No veo a mi familia en este recuerdo», decía Julia haciendo referencia a esas vacaciones del 2007 en las que desapareció la hija mayor de los McCann y que no asocia con sus familiares adoptivos.
Los argumentos de Julia
Esta joven polaca ha mantenido desde el principio que sus padres no le daban información sobre sus orígenes. Además ha asegurado que sufrió abusos por parte de un pedófilo alemán y dice que es Christian Brueckner, el único sospechoso de la desaparicición de Madeleine, que está en prisión por una agresión sexual.
Julia ha querido demostrar que tiene la boca y los dientes muy parecidos a los de la niña británica e incluso ha publicado fotomontajes con el supuesto parecido físico que tiene con Jerry y Kate McCann, los padres de Madeleine: desde varios lunares hasta la forma de la nariz. «Tengo los ojos parecidos, la forma de la cara, las orejas, los labios...y tenía el mismo espacio entre los dientes», relata.
El ADN de los McCann y la llamada de atención
La prueba de ADN formaba parte de los ruegos de Julia. Quería llegar a Kate y Jerry McCann para hacerse un test genético, pero lo cierto es que tanto la Interpol como Scotland Yard tienen ya esas muestras disponibles.
Hasta el momento, las autoridades policiales no se han tomado en serio el testimonio de Julia y los argumentos de la joven se han ido resquebrajando: Julia tiene una médium como representante que la ayuda a reivindicar su relato, en estos días ha denunciado el acoso en las redes sociales y tiene a toda tu familia en contra.
En uno de sus últimos vídeos en Instagram, su médium, que conduce la conversación, mantiene que la joven «no se despertó un día y se le ocurrió ser Madeleine McCann», y que para nada está «buscando atención». «Esta joven nunca ha planeado nada y nunca ha pretendido darse publicidad por ser alguien, por ser modelo, o cantante o jugar con los sentimientos de nadie, incluidos los McCann». «Si no os gusta, ¿por qué la seguís?, ha dicho a sus haters en las redes.
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Julia no fue la primera
Sobre la desaparición de Madeleine McCann se han barajado en 16 años todas las hipótesis posibles, pero ya hubo otras jóvenes antes de la polaca que dijeron ser la pequeña.
Una influencer llamada Maddie aseguró en el 2022 ser la niña británica, mostrando también su parecido físico publicando unas fotografías. Antes, en el 2019, Harriet Brookes dijo en Twitter ser la pequeña desaparecida basándose también en su marca en el iris del ojo. «Chicos, no suelo creer en las teorías conspirativas, pero honestamente creo que soy Madeleine McCann». Esta joven británica confesó poco después que era una broma y que se le había ido de las manos.
En el 2016 otra joven saltó a los titulares. Era Embla Jauhojarvi, una chica sueca que llevaba meses desaparecida viviendo por las calles de Roma. Su familia aseguró que tenía problemas de salud mental y que se había marchado de casa.
