Petro, golpeado por un escándalo de luchas de poder y escuchas en su círculo

INTERNACIONAL

El presidente ha destituido a su jefa del Gabinete y al embajador de Colombia en Caracas por este caso
03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Escuchas ilegales, juegos de poder y un maletín con dinero desaparecido. El Gobierno colombiano del izquierdista Gustavo Petro se encuentra inmerso estos días en un culebrón que está enlodando la imagen del Ejecutivo.
Los protagonistas de la bochornosa telenovela son la joven jefa de Gabinete del presidente, Laura Sarabia, su mentor político, el centroderechista aliado de Petro, Armando Benedetti, embajador en Caracas —ambos destituidos ayer por Petro— y la que trabajó como niñera de los hijos de ambos, Marbelys Meza.
El escándalo estalló cuando Meza apareció la semana pasada en la portada de la revista Semana, la más leída del país, de línea conservadora, denunciando haberse sentido «secuestrada» después de haber sido trasladada, en enero, a un sótano del palacio presidencial para responder ante polígrafo por el extravío de un maletín con 4.000 dólares en efectivo de la casa de Sarabia.
La noticia corrió como la pólvora y muchos acusaron al Gobierno de violaciones a los derechos humanos. Sarabia dijo que el dinero del maletín era de viáticos y comisiones legales de los miembros del Ejecutivo, pero su imagen quedó dañada.
El caso se enredó esta semana, tras saberse que Meza había viajado antes de la publicación del reportaje a Caracas en un vuelo chárter, que puede llegar a costar hasta 5.000 dólares a los que la empleada no tiene acceso, confirmándose después que Benedetti tenía conocimiento de que iba a publicarse el reportaje que iba a dejar mal parada a Sarabia.
Y a partir de ahí comenzó a conocerse, por filtraciones en medios como Semana, Cambio y El País, un juego de poder que está afectando a la imagen de Gobierno, cuyo índice de aprobación ha descendido al 34 %, seis puntos menos que en abril, según una encuesta publicada ayer por la firma Invamer.
Benedetti, que fue importante para la victoria electoral de Petro, al conectarle con parte de la élite que le repudia, habría pedido al presidente volver a Colombia como ministro. El líder izquierdista habría aceptado darle un cargo en su Gabinete, encargando a Sarabia articular la fórmula.
La jefa de Gabinete, de 29 años, y que hasta el 2022 solo había trabajado como asesora de Benedetti, antes de ganarse sorpresivamente el favor de Petro, habría retrasado la decisión por temor a que su exjefe la puentease en la toma de decisiones y hablase directamente con Petro, y ahí estalló la guerra entre Sarabia y el embajador en Caracas.
El caso se oscureció aún más en los últimos días cuando se supo que los teléfonos de la niñera Meza y de otra empleada de Sarabia fueron interceptados por la Policía Nacional durante diez días, trayendo a la mente de los colombianos recuerdos funestos de escuchas ilegales durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) que afectaron al mismo Petro. Meza fue identificada falsamente por un agente como cocinera de un líder narcoparamilitar para justificar el pinchazo de su teléfono.
El actual mandatario ha negado que desde su Gobierno se ordenase escucha alguna, y asegura trabajar para descubrir quién dio la orden, pero su imagen se está viendo afectada por este caso.