El alcalde de Londres se opone a alojar en barcos en el Támesis a inmigrantes

La Voz LONDRES / EFE

INTERNACIONAL

Un barco fluvial cruza el río Támesis mientras el sol se pone en Londres
Un barco fluvial cruza el río Támesis mientras el sol se pone en Londres Simon Dawson | Reuters

La oposición laborista critica la falta de instalaciones y personal para gestionar a quienes solicitan asilo y pide al Gobierno que habilite más vías para que se pueda entrar legalmente al país

09 jun 2023 . Actualizado a las 08:08 h.

El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, expresó este jueves «su más enérgica oposición» al plan del Gobierno conservador para alojar en barcos atracados en el Támesis a inmigrantes llegados irregularmente al Reino Unido.

Khan dice que el Ayuntamiento ha tenido conocimiento de la intención del Ejecutivo de amarrar una gran embarcación en los llamados muelles reales, situados cerca del aeropuerto de la City, en el este de la ciudad. «Estoy orgulloso de la historia de Londres de acoger a quienes buscan refugio y me preocupa que las personas vulnerables que huyen de circunstancias terribles no tengan acceso al apoyo que necesitan y, en cambio, se ponga en riesgo su seguridad, salud y bienestar», declara el político en un comunicado.

«La estrategia del Gobierno hacia los solicitantes de asilo es cruel e inviable, y empeorará con el proyecto de ley de migración ilegal» que actualmente tramita el Parlamento, afirmó. Khan propone que, en lugar de ubicarlos en barcos mientras se decide su suerte, los consistorios y autoridades locales deben conservar «las competencias legales y la financiación» para apoyar a estos inmigrantes «con humanidad y dignidad».

Plan de disuasión

El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció esta semana que se habilitarán más barcos para colocar a las personas que cruzan en pequeños botes el canal de la Mancha, como parte de un plan para disuadir lo que considera inmigración ilegal.

El proyecto de ley que actualmente analiza el Parlamento contempla, entre otras cosas, la deportación de esos inmigrantes a terceros países, como Ruanda, con quien el Ejecutivo tiene un contrato, para que se procesen allí sus solicitudes de asilo. Un portavoz del Ministerio del Interior declaró este jueves que «la mayor presión sobre el sistema de asilo requiere que se consideren opciones de alojamiento más económicas para el contribuyente que los hoteles».

La oposición laborista critica la falta de instalaciones y personal para gestionar a quienes solicitan asilo y pide al Gobierno que habilite más vías para que se pueda entrar legalmente al país.