La Guardia Costera capta ruidos submarinos donde desapareció el Titan

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Imagen de archivo del sumergible desaparecido
Imagen de archivo del sumergible desaparecido EUROPAPRESS

Canadá asegura que multiplicará los esfuerzos para localizar el aparato

22 jun 2023 . Actualizado a las 13:37 h.

La Guardia Costera estadounidense informó ayer que se estaban estudiando los ruidos detectados en las horas previas en la zona en la que se busca el sumergible que viajaba al Titanic, desaparecido el pasado domingo con cinco personas a bordo.

En una entrevista con CBS News, el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger, detalló que la víspera varias boyas de sonar desplegadas por aviones detectaron «ruido en el agua». «No sabemos la fuente de ese ruido, pero hemos compartido esa información con los expertos de la Marina», que están intentando «ubicar la fuente de esos ruidos», detalló.

Preguntado por lo frecuente que es encontrar sonidos en el mar, Mauger precisó que la zona, donde naufragó el Titanic, es «un sitio increíblemente complejo» donde «hay mucho metal y diferentes objetos en el agua».

«Por eso es tan importante que contratemos a expertos de la Marina que entienden la ciencia detrás del ruido y pueden clasificar o darnos mejor información sobre cuál puede ser la fuente de ese ruido», insistió. El contralmirante afirmó que «mientras haya una oportunidad de supervivencia» se continuará trabajando para tratar de localizar el sumergible, perteneciente a la empresa OceanGate Expeditions, que reportó el domingo su desaparición a las autoridades.

Joyce Murray, ministra canadiense de Pesca, Océanos y la Guardia Costera de Canadá, país que también participa en la búsqueda, declaró a su vez que la detección de los sonidos es un motivo más para la esperanza. «Hay sonidos que han sido captados. Eso significa que multiplicaremos los esfuerzos para saber dónde está el sumergible y cómo puede ser reflotado de forma segura», dijo Murray.

La ministra canadiense también señaló que el coste de la operación de rescate no importa en estos momentos y que se va a hacer todo lo posible para rescatar a los desaparecidos.

Operativo canadiense

El Ministerio de Pesca confirmó que destinó tres navíos de la Guardia Costera de Canadá a las labores de búsqueda y rescate del Titan, según informa Efe.

Cinco personas viajan a bordo: el empresario pakistaní Shahzada Dawood, su hijo Suleman, el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de OceanGate, Stockton Rush. La Guardia Costera estadounidense inició el mismo domingo una extensa operación de búsqueda con ayuda de Canadá para localizar el aparato en una zona ubicada aproximadamente a 1.450 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts. Podría estar en la superficie o bajo el agua, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros).

En una conferencia de prensa el martes, el capitán de la Guardia Costera Jamie Frederick detalló que a la tripulación del sumergible desaparecido solo le quedaban 40 horas de oxígeno, hasta la mañana del jueves.

La nave tenía en su interior oxígeno suficiente para que los cinco miembros de la tripulación siguieran respirando durante unas 96 horas pero, a medida que el tiempo pasa, esa cifra va descendiendo. Los restos del Titanic, que se hundió en 1912 tras colisionar con un iceberg, se encuentran a una profundidad de alrededor de 3.800 metros y a una distancia de aproximadamente 640 kilómetros de la isla canadiense de Terranova.

El Titanic, de campo de restos a potencial trampa letal

m. p.

La posibilidad de que el Titanic atrapara al sumergible Titan durante su inmersión ha estado sobre la mesa de los guardacostas desde el mismo instante de su desaparición. Lejos de la fotografía impresa en el imaginario popular sobre el naufragio más famoso de la historia, los restos del trasatlántico que asombró al mundo por su envergadura y teórica resistencia no descansan como una silueta fantasmal sobre un fondo limpio. En su descenso a las profundidades, el navío reventó, se partió en dos grandes segmentos, las cubiertas se aplastaron unas sobre otras como naipes de una baraja y una enorme cantidad de pedazos quedaron desperdigados a su alrededor en un área de cuatro kilómetros cuadrados.

Pilotos con amplios conocimientos sobre el Titanic aseguran que la complicación de navegar en ese enjambre de metal es elevada. Un portavoz de los guardacostas daba por hecho que uno de los peores escenarios sería que el Titan hubiera quedado desgobernado a causa de un fallo eléctrico y a merced de unas corrientes que le hubieran arrojado al campo de escombros hasta engancharlo a algún pedazo del buque.

El sumergible es pequeño, hermético, construido con carbono y se maneja con una especie de sencillo joistick, según la descripción de David Pogue, corresponsal de la cadena CBS que el año pasado descendió en busca de los misterios del Titanic en el mismo aparato ahora desaparecido. No lo logró. El mal tiempo y la oscuridad plena a 3.800 metros de profundidad impidieron a la expedición encontrar al gran buque.

«No hay GPS bajo el agua, por lo que se supone que el barco de superficie debe guiar al submarino hasta el naufragio mediante el envío de mensajes de texto», explicó Pogue sobre el operativo ahí abajo. Un responsable de los guardacostas canadienses ha explicado también que el lecho donde descansa el pecio tiene «el tamaño de Connecticut».

El barco más seguro

El Titanic se estrenó como el barco de pasajeros más grande del mundo hace 111 años. Y el más seguro. Se consideraba que su resistente casco y su sistema de mamparas lo convertían en insumergible. Pero no pasó de su viaje inaugural. Entre la noche del 14 de abril de 1912 y la madrugada siguiente se hundió al chocar contra un iceberg en pleno océano Atlántico, a 600 kilómetros de Terranova. Había partido de Southampton, en el Reino Unido, y debía arribar a Nueva York con más de 2.000 pasajeros a bordo. Más de 1.500 se hundieron con el navío.

Cabe presuponer que la precipitación al fondo del enorme trasatlántico consistió en un ejercicio de demolición progresiva. Los restos de la estructura depositados alrededor apuntan en esa dirección. El impacto con el fondo debió ser igualmente colosal. Reposa en dos trozos. La proa y la popa se hallan separadas, a 800 metros una de otra, al sur del Gran Banco de Terranova.

El lugar es conocido como el Cañón del Titanic, según lo denominó el geólogo Alan Ruffmann en 1991, seis años después de que el pecio fuera descubierto. Tras el hallazgo del Titanic, un enorme montículo longitudinal fue detectado en 1996 a escasa distancia del pecio. Tal formación ha dado pie durante décadas a todo tipo de especulaciones.