La extraña desaparición de Émile: el niño de dos años que se perdió en un pueblo de 25 vecinos

La Voz REDACCIÓN

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Imagen de Émile que hacía pública la Gendarmería francesa el pasado julio
Imagen de Émile que hacía pública la Gendarmería francesa el pasado julio

Al pequeño se le perdió la pista el sábado en una localidad de las montañas de los Alpes, a 1.200 metros de altura. 800 personas le buscan sin descanso

12 jul 2023 . Actualizado a las 17:59 h.

Las autoridades la definieron desde el primer momento como una desaparición «inquietante». Cinco días después, nada se sabe del pequeño Émile, el niño de solo dos años que se perdió mientras jugaba en el jardín de la casa de sus abuelos en un pueblo del sur de Francia

Los investigadores continúan sin pistas específicas para resolver esta desaparición. «En el momento actual, no dispongo, no disponemos, de ningún indicio, de ninguna información, de ningún elemento que pueda ayudarnos a comprender esta desaparición», explicó este martes a la prensa Rémy Avon, fiscal de Digne-les-Bains.

Estas declaraciones llegan tras una intensa búsqueda realizada por un equipo formado por 800 personas por Haut-Vernet, una población situada a 1.200 metros de altura, que se encuentra en una zona montañosa de los Alpes donde apenas viven 25 personas.

Las autoridades solo cuentan con el testimonio de dos vecinos que en las primeras horas tras la desaparición aseguran haber visto al niño saliendo de la casa de su familia y caminando solo por una pequeña calle descendente. Estas personas aseguraron que no le dieron mayor importancia dado el pequeño tamaño de la comunidad.

Las pesquisas realizadas hasta ahora incluyen el rastreo de la treintena de edificaciones que forman este pueblo, ubicado en la región de Alpes-de-Haute-Provence, cerca de Niza, y el rastreo a fondo de una docena de vehículos y de una docena de hectáreas alrededor.

En esos barridos, por el momento, no se ha encontrado ninguna pista útil para aclarar el paradero del niño y, a partir de este miércoles, ha empezado una nueva fase que incluye un análisis detallado de las muestras recolectadas durante la investigación.

Los responsables de la búsqueda no excluyen ninguna hipótesis, que el niño se marchara por su cuenta y se perdiera, o incluso un posible secuestro, pero por ahora no tienen indicios para pensar en un hecho delictivo.

En casa de sus abuelos

Émile estaba al cuidado de sus abuelos el sábado 8 de julio, pero estos le perdieron de vista en el jardín de su propia casa. Aseguran que la última vez que le vieron eran las 17.15 horas. El niño tiene dos años, el pelo rubio y los ojos marrones. Vestía unos pantalones cortos blancos, una camiseta amarilla y botas de senderismo. En ese momento, se determinó que las primeras 48 horas eran determinantes para dar con él.

François Balique, alcalde de Vernet, reconoció a Le Parisien que aunque «todavía tenemos esperanza, la llama se apaga con el paso del tiempo. No entendemos por qué no podemos encontrarlo cuando conocemos bien el lugar».