El Kremlin admite que el atentado es una de las hipótesis sobre la muerte de Prigozhin
INTERNACIONAL
Moscú se opone a una investigación internacional sobre el siniestro del avión
31 ago 2023 . Actualizado a las 08:42 h.El Kremlin reconoció ayer que no descarta que el siniestro del avión en el que falleció la cúpula de la compañía de mercenarios Wagner hace una semana fuese un atentado. «Existen diversas versiones, entre las cuales está un acto premeditado malintencionado», admitió el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, que descartó la posibilidad de que instituciones internacionales investiguen las causas de este accidente aéreo en el que fallecieron tres tripulantes y siete pasajeros. «Las investigaciones están a cargo del Comité de Instrucción de Rusia; el presidente [Vladimir Putin] ya se refirió a esto. Por ello, en este caso no existe la posibilidad de una investigación internacional», señaló.
En el avión siniestrado viajaba el líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, y otros dirigentes de esta empresa paramilitar rusa, que el junio pasado protagonizó un golpe de Estado fallido contra el régimen de Putin. Aunque aún no hay una causa oficial del accidente, cobra fuerza la hipótesis del estallido de una bomba a bordo, mientras la oposición rusa en el exilio, líderes occidentales y medios internacionales apuntan a Putin como el responsable.
El diario digital independiente Meduza informó ayer, sin revelar sus fuentes, que el Comité Interestatal de Aviación, con sede en Moscú, no investigará el suceso acorde a las normas internacionales.
Además, el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil y la Empresa Brasileira de Aeronáutica, la fabricante de la aeronave, expresaron su disposición a participar en la investigación del siniestro de este avión, que se desplomó en la región de Tver, cuando volaba de Moscú a San Petersburgo. «Habrá que esperar los resultados de la investigación», zanjó Peskov, que descartó la implicación de autoridades brasileñas.
Colas en el cementerio
Cientos de rusos formaron ayer colas kilométricas en el cementerio Porojóvskoye, en San Petersburgo, para presentar sus respetos a Prigozhin, que fue enterrado el martes en una ceremonia privada, a la que no asistió Putin.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se mostró convencido de que Rusia encontrará «rápidamente» un líder para Wagner, porque «es el brazo armado de Rusia», lamentó.