El Sureste Asiático busca una identidad propia en medio de las tensiones entre China y EE.UU.
INTERNACIONAL
La cumbre de la Asean estuvo marcada por la ausencia de Biden
08 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los líderes de la Asean (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) reivindican tener una voz propia en medio del aumento de las tensiones entre China y Estados Unidos y piden fortalecer la cooperación.
La cumbre anual de los diez países Asean y otros ocho asociados celebrada en la capital de Indonesia ha propiciado que representantes de tres potencias enfrentadas —EE.UU., China y Rusia— estuvieran en la misma sala. La reunión ha contado con la asistencia de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el primer ministro chino, Li Qiang, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Los tres pusieron su firma, junto a otros representantes de dieciséis países, en una declaración a favor de la paz y el multilateralismo. El documento reclama «promover el multilateralismo basado en el imperio de las leyes internacionales, particularmente en los principios de la Carta de la ONU, para abordar los acuciantes asuntos y retos regionales y globales».
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, insistió el jueves en nombre de la Asean en pedir que se reduzcan las tensiones y se fortalezca la cooperación. Aseguró que los países tienen la responsabilidad de «crear espacios para el diálogo y salvar las diferencias existentes».
El Indopacífico se ha convertido en un escenario de tensiones entre China y EE.UU., pero Widodo advirtió que la Asean desea tener una voz propia y no se convertirá en representante de ninguna potencia.
Aunque la ausencia del presidente Joe Biden restó fuerza al discurso, Kamala Harris reiteró el compromiso de EE.UU. con la región. Sin embargo, dejó claro que Washington se opondrá rotundamente a cambios unilaterales al statu quo en el mar de China Meridional, una clara referencia a las reivindicaciones chinas acerca de esas aguas.
El primer ministro chino, Li Qiang, insistió en que se está creando un clima de «nueva Guerra Fría» y pidió a los países que no tomen partido. También mantuvo una tensa reunión con su homólogo japonés, Fumio Kishida, por los vertidos de la central nuclear de Fukushima.
Por su parte, el canciller ruso alertó del riesgo de militarización de la región debido a la creciente presencia de la OTAN.
La parte positiva la puso el primer ministro indio, Narendra Modi, al asegurar a los miembros del Asean que «el siglo XXI es el siglo de Asia» y defendió un «Indopacífico libre y abierto».