Polonia, Chequia y Austria blindan sus fronteras ante la presión migratoria

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

Un camión pasa por la frontera entre Eslovaquia y República Checa.
Un camión pasa por la frontera entre Eslovaquia y República Checa. RADOVAN STOKLASA | REUTERS

Las autoridades de los tres países anuncian un refuerzo de los controles con Eslovaquia por el aumento de llegadas irregulares

03 oct 2023 . Actualizado a las 21:11 h.

A falta de un marco europeo en materia de inmigración, los Estados miembros siguen actuando por su cuenta para frenar las entradas irregulares a su territorio. Los Gobiernos de Polonia, Austria y República Checa anunciaron este martes que retomarán a partir de este miércoles los controles fronterizos con Eslovaquia ante el aumento de la migración irregular desde este país. La medida estará en vigor durante diez días, pero los tres países no descartan ampliarla en caso de que el flujo de personas se mantenga.

Las cifras de los últimos días han llevado a Polonia ha movilizar al Ejército para reforzar los controles fronterizos. Según su Ministerio del Interior, en las últimas dos semanas 551 personas han sido detenidas cuando trataban de cruzar la frontera. Se trata en su mayoría de hombres procedentes de Afganistán y Oriente Medio, que acceden al país a través de la ruta de los Balcanes, uno de los caminos más utilizados para entrar en la UE y que el año pasado vio triplicados los cruces ilegales.

El Ejecutivo checo acordó tomar medidas similares a las de Varsovia. El primer ministro  Petr Fiala anunció que el incremento de los controles tiene como objetivo «garantizar» la seguridad de los ciudadanos de la República Checa. El país comunicó la puesta en marcha de estas medidas a Eslovaquia, Alemania y Austria, países con los que comparte frontera.

Tras el anuncio por parte de los dos países, Viena anunció que reforzará, igualmente, los controles para reducir el número de llegadas irregulares e impedir la actividad de las organizaciones de tráfico de personas.

En las últimas semanas, Eslovaquia ha registrado un aumento de las llegadas irregulares a su país a través de Hungría. El Gobierno eslovaco en funciones aseguró que tomará las «medidas oportunas» y criticó las acciones anunciadas por Polonia, Austria y República Checa.

«La inmigración necesita una solución europea en las fronteras exteriores (...). Cuando un país aumenta la vigilancia de sus fronteras, produce un efecto cascada. Todos pagaremos por ello», aseguró el primer ministro eslovaco, Ludovit Odor. Por su parte, el expresidente y ganador de las elecciones generales del país, Robert Fico, defiende una línea dura contra la inmigración y tiene como prioridad reforzar la frontera con Hungría.

Kais Said, presidente de Túnez.
Kais Said, presidente de Túnez. MOHAMED MESSARA | Efe

Túnez rechaza la «limosna» financiera de la UE para frenar la inmigración 

El presidente de Túnez, Kais Said, rechazó el apoyo financiero propuesto por la Unión Europea, cuyo «pequeño» montante consideró una «limosna o caridad» y contrario a un acuerdo firmado en julio entre ambas partes y destinado principalmente a la lucha contra la inmigración irregular, que se ha disparado desde inicios de año. Hace dos semanas antes, la Comisión Europea anunció el desembolso de 127 millones de euros destinada a reforzar el control de sus fronteras marítimas como parte de un paquete macrofinanciero de 1.000 millones de euros para apoyar sus debilitadas finanzas públicas.

«Túnez, que acepta la cooperación, no acepta cualquier cosa que se parezca a limosna o caridad (...) rechaza lo anunciado estos últimos días por la Unión Europea, no por la pequeña cantidad, ya que todos los tesoros del mundo entero no valen ni un ápice de nuestra soberanía sino porque esta propuesta contradice el memorando de entendimiento que se firmó», aseguró Said la noche del lunes.

Velas para recordar a las 368 fallecidos hace diez años en la peor tragedia migratoria frente a las costas de Lampedusa.
Velas para recordar a las 368 fallecidos hace diez años en la peor tragedia migratoria frente a las costas de Lampedusa.

Meloni se enfrenta a los jueces a cuenta de su leyes contra los simpapeles 

Los ataques de la primera ministra Giorgia Meloni a una jueza de Catania por poner en libertad a tres migrantes tunecinos recluidos en un centro siciliano de internamiento, contradicción las leyes migratorias aprobadas por el Ejecutivo italiano ha soliviantado a los jueces, que la acusan de «socavar su independencia».

La Asociación Nacional de la Magistratura salió en defensa de la jueza Iolanda Apostolico, que consideró ilegítima y anticonstitucional la detención de los migrantes establecida en el último decreto migratorio, por lo que fue acusada de parcialidad por Meloni y su vicepresidente Matteo Salvini, mientras el ministro de Interior, Matteo Piantedosi, anunciaba que impugnará la sentencia.

El enfrentamiento entre Meloni y los jueces tiene lugar en el décimo aniversario de la peor tragedia migratoria en Lampedusa, con la muerte de 368 personas en un naufragio.