Biden enfría el acercamiento a China al calificar otra vez de dictador a Xi Jinping

Miguel Palacio NUEVA YORK

INTERNACIONAL

Xinhua vía Europa Press | EUROPAPRESS

Los líderes pactaron hacer frente común ante el tráfico de fentanilo pero siguen sin entenderse sobre el futuro de Taiwán

16 nov 2023 . Actualizado a las 18:58 h.

Joe Biden y Xi Jinping se reunieron ayer durante cuatro horas para tratar de reparar la relación entre Estados Unidos y China, congelada desde hace más de un año. Parecía que los dirigentes de sendos países habían logrado rebajar la tensión diplomática hasta que el presidente estadounidense compareció ante la prensa y sentenció, por segunda vez este año, que el mandatario chino era un «dictador».

Antes Biden había afirmado que el encuentro había sido productivo y que había supuesto «grandes avances» en el acercamiento entre los dos países. Durante su reunión, en el marco de la cumbre de la APEC en San Francisco, los dos líderes acordaron hacer frente común ante el tráfico de fentanilo y, sobre todo, reabrir los canales de comunicación para evitar malentendidos. No se habrían puesto de acuerdo respecto al futuro de Taiwán, uno de los principales puntos de conflicto entre los dos países, pero, según Biden, incluso ese tema se habría abordado de forma «franca».

Por su lado, Xi, tras el encuentro, dijo que estaba a favor de «tender puentes» con Estados Unidos y que China estaba lista para ser «socia y amiga» del gigante occidental. Pero, sobre todo, llamó a la distensión comentando que «la Tierra es suficientemente grande como para acoger a ambos países».

Tras la reunión, y ya sin el presidente chino, Joe Biden ofreció sus conclusiones a la prensa. Preguntado por si, después de la cita con Xi, seguiría calificando al mandatario asiático de «dictador», Biden fue explícito, quizá más de la cuenta, tras un cara a cara planteado para mejorar la relación. «Es que lo es» afirmó el presidente de los Estados Unidos cuando la butaca de Xi aún no se había enfriado. «Es un tipo que dirige un país comunista, que está basado en una forma de gobierno totalmente diferente a la nuestra» quiso explicarse el presidente. Según su Constitución —de 1982—, China es una «dictadura democrática popular» gobernada por un único partido, el Partido Comunista Chino.

El jueves, después de las declaraciones de Biden, Mao Ning, portavoz de la Cancillería china, dijo que las palabras de Biden eran «extremadamente erróneas» y políticamente «irresponsables». «Es un intento deliberado de sabotaje y de alimentar la discordia entre ambos países» afirmó Ning. Por su lado, el Ministerio de Exteriores chino optó por obviar la declaración del norteamericano en su transcripción de la rueda de prensa.

No era la primera vez que el estadounidense se refería al presidente chino como «dictador». La última ocasión, en junio, llegó justo después de una visita de Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU. a Pekín, cuyo objetivo principal era sentar las bases del encuentro que tuvo lugar ayer.