Los grupos Maersk y Hapag-Lloyd suspenden la navegación por la ruta del mar Rojo tras la oleada de ataques

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Yahya Saree, portavoz militar de los hutíes, en rueda de prensa.
Yahya Saree, portavoz militar de los hutíes, en rueda de prensa. YAHYA ARHAB | EFE

La escalada de los hutíes del Yemen contra barcos pone en alerta roja el comercio mundial

15 dic 2023 . Actualizado a las 20:00 h.

La ola de ataques de los rebeldes hutíes de Yemen sobre barcos conectados de alguna manera con Israel elevaron la tensión ayer en la ruta del mar Rojo y el Arábigo, por donde pasa el 10 % del comercio marítimo mundial y que también podría sufrir «perturbaciones» si el ambiente hostil se mantiene en la zona.

El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, confirmó que sus hombres «llevaron a cabo una operación militar contra dos buques portacontenedores (MSC Alanya y MSC PALATIUM III)». La misma Marina británica confirmó los ataques, que provocaron varios «incendios» en las cubiertas de los buques pero no causaron mayores daños y, de hecho, pudieron proseguir con sus rumbos establecidos. No corrió la misma suerte otro tercer buque que el jueves fue apropiado por piratas y se dirige a Somalia. «Toda la tripulación está a salvo», especificó la Marina en un comunicado.

La naviera danesa Maersk ya anuncio ayer que dejaría de enviar buques por esa ruta. «Tras el incidente con el Maersk Gibraltar ayer y otro ataque hoy contra un carguero, hemos dado instrucciones a las embarcaciones en la zona en camino hacia el estrecho de Bab al Mandeb para que suspendan la navegación por el momento y aguarden instrucciones», declararon. Hapag-Lloyd, de Alemania, se sumó a la iniciativa. El objetivo de los hutíes, que mantienen también el buque Galaxy Leader y sus 25 tripulantes retenidos desde el pasado 19 de noviembre, son barcos mercantes propiedad de Israel, pertenecientes a empresas israelíes o que tienen como destino el país mediterráneo como represalia por la guerra de Tel Aviv sobre la Franja de Gaza.

Noam Raydan, investigadora en el Washington Institute for Near East Policy, alertó en un artículo que «si los ataques de los hutíes se intensifican y el tráfico marítimo del mar Rojo sufre una interrupción importante como resultado, tanto la seguridad energética mundial como el comercio de carga seca sufrirían otro golpe, especialmente en Europa». La ruta es ya de por sí peligrosa por la presencia de piratas de Eritrea o Somalia. De hecho, la fragata española Victoria se desplazó ayer a la zona para liberar un barco búlgaro secuestrado.