La primera manifestación contra Javier Milei pone a prueba el protocolo antipiquetes de Bullrich

INTERNACIONAL

La primera movilización contra las medidas del nuevo Ejecutivo en Buenos Aires contó con una mayor presencia de fuerzas de seguridad que de manifestantes
20 dic 2023 . Actualizado a las 22:12 h.El mismo día que Javier Milei, el presidente de Argentina, decidió presentar el Decreto de Necesidad y Urgencia, a través del cual se dispone a llevar adelante la reforma del Estado, se produjo la primera manifestación de protesta, la puesta a prueba del protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y con una fecha clara para la memoria de los argentinos. Hace exactamente 22 años, un estallido social, tras el corralito, provocó la muerte de 39 personas y la renuncia del entonces presidente, Fernando de la Rúa.
El jueves pasado, Bullrich presentó «un protocolo para el mantenimiento del orden público», cuyo objetivo es asegurar la libre circulación en las calles, y que también busca contener el malestar social que pueda derivar de las medidas de ajuste anunciadas por el nuevo gobierno. En este sentido, las organizaciones sociales y de derechos humanos no solo rechazaron el protocolo, sino que lo denunciaron ante la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y solicitaron «que cese la aplicación de las medidas que buscan impedir y reprimir las manifestaciones públicas». Por otra parte, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el dirigente del Partido Obrero (PO) Néstor Pitrola; y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentaron un habeas corpus preventivo que fue desestimado por la justicia.
«Tienen la posibilidad de ir a la marcha sin arruinarse la posibilidad de perder el dinero que están recibiendo del Estado; lo que no pueden hacer es tocar la calle, eso se termina, los piquetes en la Argentina se terminan», destacó Bullrich, en la previa de la convocatoria en la Plaza de Mayo. La advertencia alude a la denuncia que viene haciendo los últimos días el Gobierno en relación a personas que son conminadas a participar de las manifestaciones so pena de perder los planes de ayuda social de los que son beneficiarios.
El lunes, sin ir más lejos, se habilitó una línea telefónica para que los beneficiarios denuncien a los dirigentes sociales que los amenacen, y en las primeras horas del día replicaron el mismo mensaje en pantallas de la estación de tren de Constitución, e hicieron lo propio mediante los altavoces del lugar. Por otro lado, imágenes de la policía frenando autobuses que entraban en la ciudad, pidiendo a sus ocupantes que se identificaran, y filmándolos con sus teléfonos móviles, recorrieron todas las pantallas y encendieron todas las alarmas. «Se los va a identificar, se van a sacar fotos, va a haber drones, se les va a pedir documentos y luego se van a cruzar los datos de las fotografías, de los drones, con las personas que estén cometiendo un delito», resaltó Bullrich.
Finalmente, la primera movilización que afrontó el Gobierno de Milei contó con más despliegue de fuerzas de seguridad que de personas movilizadas, pero tanto los sindicatos como las organizaciones sociales señalaron que se encuentran en alerta y que no dudarán en tomar la calle si el conflicto social se recrudece.