Un estudiante mata a tiros a 14 personas y deja a otras 24 heridas en la Universidad de Praga

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Tras presuntamente asesinar a su propio padre, el chico se dirigió al campus y causó la masacre con un arma larga con mira telescópica antes de ser abatido por la policía

22 dic 2023 . Actualizado a las 16:19 h.

Jueves negro en Praga. Al menos 14 personas fueron asesinadas y otras 24 resultaron heridas  después de que un estudiante de la Universidad Carolina perpetrara un tiroteo en la plaza Jan Palach. Las autoridades policiales descartaron que se trate de un ataque terrorista y confirmaron la muerte del pistolero, que se suicidó en los pasillos del edificio mientras huía de la Policía.

Según testigos presentes en el lugar, el ataque comenzó en el cuarto piso del edificio de la Facultad de Artes de la Universidad Carolina alrededor de las 15 horas de la tarde. Un joven de 24 años llamado David Kozák, armado con un fusil con mira telescópica, irrumpió en los pasillos para comenzar a disparar. Tras ello, se dirigió a la azotea del edificio para seguir disparando.

Días antes de la masacre el joven ya había expresado a través de las redes sociales sus intenciones de cometer el ataque. «Este canal es un diario donde hablo acerca de mi vida antes del tiroteo», relataba Kozák, alumno de la facultad de Artes de la Universidad Carolina, tras la creación de un canal privado de Telegram.  «Quiero hacer un tiroteo en la escuela y posiblemente suicidarme», decía el atacante. El sujeto, quien posteriormente fue abatido por la policía de Praga había dado indicios sobre la masacre el pasado 10 de diciembre a través de Telegram. «Siempre quise matar», decía.

Desde la cercana Galería Rudolfinum, el director Petr Nedoma afirmó ser testigo del tiroteo: «Disparó repetidas veces con ciertas demoras, con arma, contra el puente de Mánes. Luego disparó, levantó las manos y arrojó el arma al camino», declaró a la cadena iDNES, que también recogió el testimonio de otro testigo anónimo que declaró: «Me bajé en la parada Staromestská unos minutos después de las tres. Allí me encontré con un amigo y de repente llegó la policía. Iba en dirección a la calle Veleslavínova y de repente oí disparos». Otra estudiante, Klara, aseguró que «Nos evacuaron a todos, fue muy aterrador, había policías por todas partes con ametralladoras. Nos gritaron que corriéramos afuera».

Algunas fotografías muestran también a varios alumnos tratando de salir por las ventanas. Los correos electrónicos enviados por el decanato de la Facultad alertaba a los estudiantes de que «no vayan a ningún lado, si están en las oficinas, cierren con llave y coloquen muebles frente a la puerta, apaguen las luces». El director de policía, Martin Vondrásek, declaró que el cuerpo sin vida del tirador fue encontrado en la misma azotea desde donde disparó alrededor de las 15:20 horas.

Monika Nováková, portavoz del Servicio de Salvamento de Bohemia Central, confirmó que los equipos de rescate intervinieron alrededor de las 13:00 horas en una casa familiar en Hostoun, donde hallaron a un hombre muerto. Vondrásek especificó que el tiroteo de la Facultad de Artes «está relacionado» con el incidente doméstico. Se trataría presuntamente del padre de David, aunque la portavoz de la policía de la región, Michaela Richter, adujo que «se está trabajando» en la identificación del cuerpo.

Bohuslav Svoboda, alcalde de Praga, mostró sus condolencias por el tiroteo y reflexionó que «siempre pensamos que esto era algo que no nos preocupaba. Ahora resulta que, por desgracia, nuestro mundo también está cambiando y el problema del lobo solitario también está surgiendo aquí».

Se trata del peor tiroteo sufrido en la República Checa desde que se ganó la independencia hace 30 años. En el país, famoso por las bajas tasas de violencia, solo se recuerdan dos casos recientes. En el 2019, un hombre mató a seis personas en un hospital para luego suicidarse en un hospital de Ostrava. En el 2013, un hombre asesinó a ocho personas en un restaurante de Uhersky Brod.

Líderes políticos mundiales se volcaron este jueves con las víctimas del tiroteo de Praga para mostrar su solidaridad con las familias afectadas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó en la red social X, antes Twitter: «Conmocionado ante las terribles noticias que llegan de Praga. Mi cariño y más sincero pésame a los familiares y amigos de las víctimas de esta tragedia sin sentido».

«Espantada por la violencia sin sentido del tiroteo que se cobró hoy varias vidas en Praga. Expreso mi más sentido pésame a las familias de las víctimas y al pueblo checo en su conjunto», escribió la presidenta de la comisión Europea, Ursula Von der Leyen, por su parte. A ella también se unió el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, que trasladó su «más sentido pésame a las familias de las víctimas» por «los trágicos acontecimientos en Praga». Como también lo hizo el presidente israelí Isaac Herzog, que aseguró que «oramos por la pronta recuperación de los heridos» tras el «triste» ataque.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también lamentó el tiroteo en Praga y transmitió que «Europa tiene el deber de reaccionar y reforzar todo instrumento necesario para garantizar la máxima seguridad a sus ciudadanos». Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, mandó una nota a su homólogo checo, Petr Pavel, para expresar también su «consternación».

David, un joven «introvertido y extraño» que «odiaba» el mundo

«Mi nombre es David. Quiero disparar en la Facultad y tal vez incluso suicidarme». Es uno de los mensajes que David Kozák dejó en una cuenta de Telegram que utilizó como su «diario» premasacre.

David era buen estudiante. El año pasado terminó su grado en Historia y Estudios europeos y cursó un máster para especializare en la historia de Polonia, sobre la que mostraba gran interés. Este año recibió un premio por su trabajo de fin de grado.

Sin embargo, vecinos y compañeros de clase le recuerdan como una persona inusual. «Siempre fue más bien esa persona insulsa que no se divertía mucho con nadie», dijo un colega de gimnasio al diario Seznam Zprávy. «Era un tipo introvertido, extraño, probablemente como cualquier otro nerd», cuenta uno de sus vecinos.

Sin embargo, a David le parecía que «el mundo me odia y yo le odio a él». Por lo que quiso «dejarlo causando el mayor dolor posible». Y eso hizo.

Martin Vondrásek, director de la Policía, aseguró que Kozák «se inspiró en otros ataques en el extranjero para perpetrar este» en base a los mensajes que dejó en la plataforma de mensajería. En ella, antes de que fuera cerrada, se podía comprobar que sus referentes fueron Ilnaz Galyaviev, un joven de 19 años que mató a nueve personas en una escuela de Kazán (Rusia) en el 2021, y Alina Afanaskina, de 14 años, que asesinó a dos personas en un colegio de Briansk y luego se suicidó el pasado 7 de diciembre.

El ministro del Interior, Vít Rakusan, afirmó que David «no tenía antecedentes penales y portaba armas legalmente», en los registros de su domicilio, la Policía encontró «un arsenal» y un artefacto explosivo casero. La Unión Europea intentó prohibir la venta de armas largas en el 2017 en la República Checa para evitar estos casos.