Tras el canje de presos entre Caracas y EE.UU., se abre la puerta a la habilitación de Machado

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Nicolás Maduro y Alex Saab, el jueves en Caracas, Venezuela.
Nicolás Maduro y Alex Saab, el jueves en Caracas, Venezuela. Miguel Gutierrez | EFE

El Tribunal Supremo revisa el recurso de la opositora después de la liberación de Saab

22 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El inusual miércoles que se inició con la liberación por EE.UU. de Alex Saab —considerado el testaferro de Nicolás Maduro— a cambio de 26 presos políticos venezolanos y 10 estadounidenses, culminó con el asentimiento del Tribunal Supremo de Justicia a estudiar el amparo solicitado sobre la inhabilitación de María Corina Machado, la candidata de la oposición. Mientras, el presidente Joe Biden afirmaba que «hasta el momento, Maduro está cumpliendo su compromiso de facilitar unas elecciones libres», y su asesor para Latinoamérica, Juan González, reconocía que se esperaba «una respuesta positiva» sobre la habilitación de Machado.

¿Es posible pensar que hay avances democráticos en Venezuela? Biden señaló que «falta un largo camino», mientras Maduro, al recibir con honores a Saab, reconoció que «gracias a los acuerdos de Barbados», se logró la liberación del empresario colombiano que pasó casi cuatro años preso entre Cabo Verde y EE.UU. por lavado de dinero.

Si la habilitación política de la ganadora de las primarias de la oposición aún está por verse, el acercamiento entre Caracas y Washington, en tanto, es un hecho, al punto de que el propio miércoles, desde Moscú se anunciaba que se aplaza sine die el viaje del presidente venezolano a Rusia, programado para este mes.

En tanto, la candidata de centroderecha emitió un comunicado que afirmaba que «es de conocimiento público que entre el Gobierno de Estados Unidos y el régimen de Maduro se ha establecido una negociación complementaria a la mesa de Barbados; y si bien nosotros no somos parte de ella, nos hemos involucrado para lograr el objetivo de unas elecciones libres y que los intereses de los venezolanos estén íntegramente representados».

Entre los liberados está Roberto Abdul, el experto electoral que organizó las primarias opositoras y llevaba dos semanas detenido, así como seis dirigentes sindicales injustamente condenados a 16 años de cárcel este mismo año.

Una «traición»

Tanto en Estados Unidos como en Venezuela, hay quienes consideran la liberación de Saab como una «traición» del Gobierno de Biden a la lucha democrática venezolana. Hay voces tan influyentes como la de Bob Menéndez, senador demócrata de Florida, quien indicó que «acuerdos como este solo incentivan a Maduro y a matones como él a tomar rehenes estadounidenses como palanca».

El 2024 no solo será un año electoral en Venezuela, sino también en Estados Unido, y ya está claro que el régimen chavista será un tema central de campaña en ambos países.

Alex Saab: el empresario convertido en héroe

Alex Saab, el jueves en Caracas.
Alex Saab, el jueves en Caracas. RAYNER PENA R | EFE

«Me siento orgulloso de servir a este Gobierno, un Gobierno humano, leal, que no abandona y nunca se rinde», decía un emocionado Alex Saab en el palacio de Miraflores. En el pasado (concretamente en el 2017) quedan los días en los que Saab obligó a salir de Venezuela, mediante acoso y demandas judiciales, a los periodistas del laureado portal web Armando.info, que investigaron sus relaciones con el Gobierno de Maduro. Justamente por acusarlo de tener esas relaciones, centradas en la importación de alimentos (de muy baja calidad) para las cajas de comida que el Estado prácticamente regala a los sectores más vulnerables, conocidas como «las cajas CLAP».

Roberto Déniz, un periodista hispanovenezolano, fue el principal perseguido. Desde Colombia, donde está exiliado, señala que Alez Saab manejó «entre 8.000 y 10.000 millones de dólares» para hacer todo tipo de transacciones comerciales en nombre de Venezuela, labor en la que estaba cuando fue detenido en Cabo Verde en el 2020.

Saab, hijo de libaneses asentados en Barranquilla (Colombia) comenzó a hacer negocios en Venezuela en el 2010 durante el mandato de Hugo Chávez, como un complejo de viviendas que nunca llegaron a terminarse.

La exsenadora Piedad Córdoba le dio acceso a la cúpula gobernante, en la que escaló rápidamente, junto con su socio, Álvaro Pulido (también colombiano), en la medida en que también lo hacía la crisis del país petrolero y las sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas públicas.

Cuando EE.UU. comenzó a acusarlo, repetidamente, de ser el testaferro de Maduro, lo cual culminó con su detención en Cabo Verde, Venezuela lo calificó entonces de «diplomático» y acusó a Washington de violar el Acuerdo de Ginebra.

Intercambio

Si bien la liberación de Saab es un premio para Venezuela (al punto de que la pareja presidencial fue a recibirlo en la puerta del avión a su llegada a Caracas), para EE.UU. era igualmente importante la deportación de Leonard Francis, alias Fat Leonard, un contratista que sobornó con más de 35 millones de dólares a miembros de la Armada norteamericana y que se encontraba prófugo desde hacía 15 meses.

Leonard llegó a Caracas en septiembre del 2022, poco después de escapar de su arresto domiciliario, a través de México y Cuba, y se disponía a viajar hacia Moscú. Desde entonces se esperaba su extradición.