El giro ultra de Sunak no logra frenar la caída de los «tories» en las encuestas
INTERNACIONAL
Con las elecciones sin fecha para el 2024, sigue a 20 puntos de los laboristas
26 dic 2023 . Actualizado a las 12:13 h.Rishi Sunak debe estar muy molesto con aquellos que le recomendaron dar un giro a la derecha, en particular en temas como la inmigración, para mejorar sus perspectivas electorales. ¿La razón? Las últimas encuestas revelan que el primer ministro británico no solo no consigue cerrar la brecha que lo separa de sus rivales laboristas en intención de voto, sino que, de paso, su imagen pública se ha resentido.
La última encuesta de Yougov publicada el pasado 14 de diciembre reveló que si las elecciones generales fueran hoy los laboristas obtendrían 44 % de los votos, mientras que los conservadores conseguirían 22 %; es decir la ventaja de 20 puntos que se ha venido registrando en los últimos meses continúa inalterable.
Con estos y otros datos, el experto en temas electorales John Curtice auguró que los tories se dirigen hacia una «aplastante derrota», la cual no logrará frenar el cumplimiento de la promesa gubernamental de comenzar a enviar a solicitantes de asilo y simpapeles a Ruanda antes de los comicios. «Algunos votantes, que también son militantes conservadores, están molestos (por la inmigración). Pero ese no es el voto que necesita recuperar Sunak, sino el de aquellos que aseguran que no votarán por los conservadores», afirmó el experto.
Fuera de sintonía
Tras pronosticar que los tories podrían perder hasta 220 de los 350 escaños que actualmente ostentan en los Comunes, Curtice afirmó que la inmigración, sea legal o ilegal, no es la principal preocupación de los británicos. «La gente hoy se hace dos preguntas: ‘¿Podré alimentar a mis hijos?' y ‘si me enfermo, ¿la sanidad pública podrá atenderme? A menos que el Gobierno responda a ambas preguntas estará en serios problemas en las próximas elecciones», dijo.
«El error fundamental que están cometiendo los conservadores es asumir que las preocupaciones de militantes y parlamentarios (sobre la inmigración) son las mismas que las del público», agregó.
Lejos de destacar sus éxitos económicos, como lograr reducir la inflación desde 10,1 % a 3,9 % en lo que va del año; o tomar más medidas para recortar las larguísimas listas de espera en los hospitales, Sunak ha optado por declararle la guerra a la inmigración ilegal y también a la legal. Así, en las últimas semanas, ha endurecido las condiciones para conceder visados de trabajo a extranjeros y, de paso, ha firmado un nuevo tratado con el Gobierno ruandés para enviar ese país centroafricano a los simpapeles que lleguen al Reino Unido tras cruzar ilegalmente el Canal de La Mancha. La estrategia del premier le está saliendo cara en términos de imagen pública. Los últimos sondeos de Yougov arrojan que hoy Sunak es reprobado por el 70 % de los británicos frente al 21 % que lo respalda, un dato similar al que tenía Boris Johnson cuando se vio forzado a renunciar a finales del verano del 2022, acuciado por escándalos como el de las fiestas ilegales celebradas en Downing Street durante los confinamientos impuestos para frenar el covid-19.
Ignorando las señales
Pese al poco alentador panorama que le presentan los sondeos, Sunak ha asegurado que las elecciones generales se celebrarán en el 2024. Por las calles de Whitehall (el distrito gubernamental londinense) habían comenzado a circular rumores que aseguraban que el Gobierno se tomaría todo el tiempo que la ley le da para convocar elecciones, para así ganar tiempo e intentar cosechar un mejor resultado.
«El 2024 será un año electoral», declaró recientemente el mandatario, descartando así la posibilidad de fijar los comicios para enero del 2025, el plazo máximo que concede la Ley de Mandatos Parlamentarios del 2011.