Crisis institucional en Polonia por el enfrentamiento entre el presidente Duda y el Gobierno de Tusk

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente Andrzej Duda, durante su intervención televisada.
El presidente Andrzej Duda, durante su intervención televisada. Marcin Obara | EFE

El detonante es la irrupción de la policía en el palacio presidencial para detener al exministro y al exviceministro de Interior del ultranacionalista PiS, ahora en la oposición

10 ene 2024 . Actualizado a las 18:16 h.

Polonia vive una crisis institucional sin precedentes con el abierto enfrentamiento entre el presidente del país, Andrzej Duda, vinculado al ultranacionalista Ley y Justicia (PiS), y el jefe del Gobierno, el proeuropeo Donald Tusk. El último choque está provocado por la irrupción de la policía en el palacio presidencial para detener al exministro y al exviceministro de Interior del PiS, partido ahora en la oposición después de ocho años en el poder.

«Como un presidente elegido por diez millones y medio de polacos No tendré miedo. Actuaré dentro de la legalidad», concluyó este martes Duda en un mensaje televisado, tras referirse a la actuación policial como «una amenaza absoluta a la Constitución y a la ley».

La actuación de las fuerzas del orden puso fin a una tensa situación en la que la Policía recibió órdenes de apresar al exministro de Interior Mariusz Kaminski y a su exviceministro Maciej Wasik, que se habían refugiado en la residencia oficial del presidente para evitar su ingreso en prisión. La declaración de Duda tuvo lugar después de que Kaminski iniciara una huelga de hambre indefinida y se declarara como «el primer preso político de Polonia» desde la llegada de la democracia en 1989. En un tono firme, el jefe de Estado polaco enfatizó que no descansará hasta que los dos estén libres. 

Una justicia dividida

Los dos diputados del PiS fueron indultados de una condena por abuso de poder y falsificación por Duda en el 2015 después de que dicho partido, en el que también militó el presidente, asumiera el Gobierno. A pesar de ello, un fallo del Tribunal Supremo en diciembre del 2023 declaró inválidos los indultos, al haberse producido cuando aún estaba sin resolver una apelación de los dos procesados, por lo que se decretó su entrada en prisión y se les retiraron sus actas de diputados.

A esta sentencia le sucedió otra del Tribunal Constitucional, compuesto en su mayoría por magistrados nombrados por el anterior Gobierno, que reafirma la validez del indulto presidencial y contradice la decisión del Supremo.

Kaminski y Wasik pasaron la mayor parte del día del martes en el palacio presidencial, en compañía de Duda, mientras varias patrullas de policía apostadas en la entrada del recinto registraban los vehículos que salían del palacio por temor a que los dos políticos pudiesen escapar. Finalmente, fueron detenidos en el momento en el que el presidente se hallaba reunido con representantes de la oposición democrática bielorrusa.

El enfrentamiento entre el conservador Duda y el liberal Donald Tusk ha desembocado en una crisis institucional que pone de relieve la difícil convivencia que se avecina con el nuevo Gobierno, que tomó posesión del poder hace solo unas semanas.

Tusk se dirigió a Duda y le pidió que no hiciese «un sabotaje a la Justicia» con su «preocupante actitud», al tiempo que recordó que «el delito de protección a un delincuente puede ser castigado con cinco años de cárcel».

«Señor presidente, le hago un llamamiento: por el bien del Estado polaco, debe detener este espectáculo, que nos está llevando a una situación muy peligrosa», dijo Tusk ante la prensa en Varsovia.

Para tratar de «reducir la tensión política y jurídica» en torno a este asunto, el presidente del Parlamento, Szymon Holownia, decidió suspender la actividad parlamentaria y posponer los plenos hasta la semana que viene.

Esto añadirá aún más presión al actual Gobierno, que trabaja a contrarreloj para aprobar los presupuestos generales del 2024, pues, según la Constitución, si este documento no se aprueba antes de final de mes, el presidente tendría la potestad de convocar nuevas elecciones.