La Cámara de los Lores apoya el plan de Sunak para deportar simpapeles a Ruanda

Iñigo Gurruchaga LONDRES / COLPISA

INTERNACIONAL

Rishi Sunak, durante una conferencia de prensa para explicar su plan contra la inmigración con el lema «parar los botes», en referencia a los que cruzan el canal de La Mancha.
Rishi Sunak, durante una conferencia de prensa para explicar su plan contra la inmigración con el lema «parar los botes», en referencia a los que cruzan el canal de La Mancha. CHRIS J. RATCLIFFE / POOL | EFE

Los laboristas facilitan desde la oposición la tramitación de la ley a fin de no poner en riesgo su ventaja electoral

30 ene 2024 . Actualizado a las 13:24 h.

La Cámara de los Lores votó este lunes por la noche por 206 contra 84 en favor de la tramitación del proyecto de ley que, de ser aprobado, regulará la deportación a Ruanda de inmigrantes que llegan en botes a la costa de Inglaterra. El resultado en la Cámara Alta del Parlamento británico es un buen augurio para el premier Rishi Sunak, que desea enviar en primavera a los primeros solicitantes de refugio, siguiendo un plan diseñado en abril del 2022.

Se tramitaba el proyecto de ley en la fase de segunda lectura, con unos sesenta lores elegidos para participar en el debate y una votación posterior sobre la moción presentada por el liberal demócrata lord German. En ella se proponía que la Cámara no aprobase el proyecto de ley, impidiendo así la posterior fase de debate y votación de enmiendas.

El proyecto de ley ya fue aprobado por la cámara del Parlamento elegida por sufragio, la de los comunes. Y la dinámica en los lores es la misma. Los escaños laboristas son críticos del proyecto de ley y del plan de deportaciones, pero no se aliaron con los rebeldes conservadores para derrotar al primer ministro británico a costa de parecer ante el público como una fuerza oportunista en temas de inmigración.

Lord Cauker, el líder de los laboristas en los lores, repitió la conducta. Criticó los planes del Gobierno, pero animó a votar en contra de la moción de German, que de ganar habría creado un conflicto entre las dos cámaras, a pesar de que los lores pueden inicialmente derrotar o enmendar un proyecto de ley que no se haya prometido en el programa electoral del Gobierno.

Lord Butler, principal secretario con Margaret Thatcher y hoy en los escaños de los independientes, subrayó que el resultado de la votación de los comunes -una amplia mayoría y el rechazo de las enmiendas- equivale a la Convención de Salisbury que niega a los lores, no elegidos sino designados, el derecho a inmiscuirse en lo que ha votado la mayoría de la población.

Confusiones

Sorprendió el número de conservadores que se expresaron contra el Gobierno en la tramitación del proyecto de ley, al que se había opuesto pocas horas antes también en la propia cámara el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia anglicana. Y el exministro tory Kenneth Clarke afirmó que apoya el principio de las deportaciones, pero ve una peligrosa violación constitucional que el Gobierno decida que Ruanda es un país seguro cuando el Tribunal Supremo afirmó en noviembre que no lo es.

El financiero Andrew Sharpe, barón de Epsom, defendió al Gobierno porque trabaja con las autoridades de Kigali para que los deportados sean tratados cumpliendo la ley internacional. No obstante, Douglas Hogg, veterano conservador, dijo por su parte que no cree en la capacidad de disuasión que las deportaciones a Ruanda tendrían para los inmigrantes que llegan en botes.

Además, la noticia de que cuatro ruandeses opuestos al régimen del presidente Paul Kagame han recibido asilo del Gobierno británico ha añadido una confusión lógica a un programa ya de por si repleto de tropiezos. Lord Sharpe, portavoz de Interior, prometió informarse cuando, tras argumentar que la transmisión de datos sobre los deportados entre los dos Gobiernos facilitará el buen trato, le recordaron que tal intercambio es ilegal según una previa ley de inmigración.

Las autoridades de Reino Unido han situado en más de un millar la cifra de migrantes que han llegado al país en lo que va de año (1.057 hasta ahora) tras cruzar el canal de la Mancha, de los cuales más de trescientos han realizado esta travesía solo durante el último fin de semana.