National Gallery: 200 años de secretos

Juan Francisco Alonso LONDRES

INTERNACIONAL

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A diferencia del Louvre, no nació de la nacionalización de colecciones reales

19 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

10 de mayo. Ese día uno los iconos de Londres: la National Gallery (La Galería Nacional) cumplirá 200 años. Con una colección conformada por más de 2.300 pinturas que abarcan casi siete siglos de historia del arte (desde mediados del siglo XIII hasta principios del XX), el museo se ha convertido en uno de los más importante del Reino Unido y en un imán para los turistas, pues solo en 2022 atrajo a más de 2,7 millones de visitantes.

La pinacoteca, sin embargo, tuvo uno origen distinto al de otras instituciones similares del continente. Entre 1779 y 1793 las colecciones de los monarcas de Baviera (Alemania), de la aristocrática familia Medici (Italia) y de los destronados borbones franceses fueron nacionalizadas y abiertas al público con las inauguraciones de la Galería Uffizi o el célebre Louvre. Sin embargo, en el caso británico la colección real no se tocó y, por ello, hoy continúa colgando de las paredes de palacios como Buckingham. En su lugar, las autoridades compraron, por unas 57.000 libras (más 8 millones de euros actuales) 38 cuadros que pertenecieron al banquero John Julius Angerstein.

Angerstein, quien nació en San Petersburgo (Rusia) en 1735 en el seno de una familia alemana, emigró al Reino Unido alrededor de 1749 y contribuyó al crecimiento del banco Lloyd’s, del que llegó a ser presidente. Hay quienes creen que amasó su fortuna no solo gracias sus contactos con el entonces rey Jorge III y el primer ministro William Pitt, sino también porque estaba involucrado en el negocio de la compra y venta de esclavos. De acuerdo con sus biógrafos en la última década del XVIII comenzó a coleccionar pinturas con la ayuda de artistas como Thomas Lawrence y Benjamin West.

La piedra fundacional

El banquero adquirió obras de Rafael, Tiziano, Correggio, Rembrandt, Sebastiano del Piombo y también del español Diego Velásquez, las cuales sus herederos vendieron a su muerte en 1823. La resurrección de Lázaro del veneciano del Piombo figuraba en la colección de Angerstein y es considerada la primera pintura de la galería, explicó el curador Matthias Vivel.

A las 38 pinturas del banquero se unieron otras 16 que el político George Beaumont (1753-1827) ofreció al Gobierno como donación. «Ambas colecciones formaron el incipiente proyecto de establecer una galería abierta para el pueblo en 1824», agregó el experto.

Desde hacía tiempo se venía planteando la idea de crear un museo para albergar las colecciones que las familias adineradas venían armando y muchas de las cuales terminaban en el extranjero. Una propuesta que artistas de la época como James Barry respaldaron, por considerar solo así no florecerían las bellas artes en el país.

El fútbol y el Goya robado

La primera sede de la Galería Nacional fue también la casa de Angerstein, ubicada cerca del Palacio de Buckingham. Sin embargo, pronto se quedó pequeña y, por ello, en 1838 fue inaugurada su actual recinto, el cual desde el año pasado viene siendo sometido a distintos trabajos de remodelación y restauración.

Pero el origen del museo no es lo único singular. En 1900 una pintura estuvo cerca de ser dañada por unos soldados. En esa época detrás del edificio de la pinacoteca había unas barracas del Ejército y un día unos uniformados que jugaban fútbol rompieron una ventana con una pelota. Pese al accidente, los juegos continuaron mientras el cuartel estuvo en la zona.

En 1962 la Galería sufrió su más severa humillación. Un taxista jubilado se coló por una ventana y robó un retrato del duque de Wellington, del español Francisco de Goya. Kempton Bunton cometió el crimen en protesta porque el Gobierno gastara 140.000 libras (3,8 millones de euros hoy) en el cuadro, mientras que los jubilados eran obligados a pagar el impuesto para ver televisión. El inusual ladrón devolvió la pintura años después y durante un tiempo un perro ayudó a la vigilancia de la institución en las noches.