Estados Unidos niega que los cargos contra Assange sean «políticos» y lo acusa de poner vidas en riesgo

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Protesta en Londres en favor de la liberación inmediata de Julian Assange.
Protesta en Londres en favor de la liberación inmediata de Julian Assange. NEIL HALL | EFE

Los abogados de Washington le definieron como un «pirata» que puso en riesgo la vida de «numerosos informantes» del país norteamericano

21 feb 2024 . Actualizado a las 22:41 h.

Julian Assange no es un periodista ni un editor de un medio de comunicación, sino un «pirata» que robó y difundió información confidencial de Estados Unidos y que puso en peligro la vida de «numerosos informantes» que este país tenía en lugares como Afganistán, Irak, Irán, Siria y China. Así describieron al fundador de WikiLeaks los abogados de Washington que este miércoles tomaron la palabra en el segundo —y último— día de la vista que celebró el Tribunal Superior de Londres, para decidir si le permite al activista australiano recurrir su extradición al país norteamericano.

«Al publicar esta información [informes de inteligencia confidenciales], Assange creó un riesgo grave e inminente para las fuentes allí nombradas, las cuales han podido sufrir daños graves», afirmó la abogada Clair Dobbin, representante del Gobierno estadounidense. Tras recordar que entre el 2009 y el 2015 el solicitado «animó a otros a piratear» a organismos de seguridad estadounidenses, Dobbin dijo que estos actos «van mucho más allá de las actividades de un periodista».

De esta manera los representantes de Washington refutaron a los defensores de Assange, quienes en la sesión del martes aseguraron que la persecución en contra de su cliente tenía razones «políticas». «Assange expuso ante la opinión pública actos criminales graves y ha sido perseguido por realizar una práctica periodística habitual: obtener y publicar información clasificada que era veraz y de interés público», aseguró su abogado, Ed Fitzgerald.

Como en la primera jornada, el fundador de WikiLeaks, que permanece recluido en una prisión de alta seguridad en el centro de Londres, no acudió a la vista.

Conteniendo la respiración

Finalizado el acto, los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson anunciaron que su veredicto se producirá en las próximas semanas y dieron a las partes hasta el próximo 4 de marzo para que les entreguen otros documentos que respalden sus posiciones. De aceptar los jueces la petición de la defensa de Assange, su entrega se paralizaría, pero en el supuesto de que sea rechazada no habría más obstáculos para enviarlo a EE.UU. En este último caso, solo una rápida intervención del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo podría impedir que Assange sea llevado a un país que lo acusa de haber cometido 18 delitos de espionaje e intrusión informática, penados con hasta 175 años de cárcel.