Aumenta la violencia en Haití tras el llamado a la «revolución» de un prominente líder pandillero

Héctor Estepa RÍO DE JANEIRO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Oficiales de la Policía de Haití participan en una operación en Puerto Príncipe.
Oficiales de la Policía de Haití participan en una operación en Puerto Príncipe. Ralph Tedy Erol | REUTERS

Las bandas locales atacaron dos estaciones de policía, varios edificios e incluso el aeropuerto internacional de la isla caribeña

02 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Crece la tensión en Haití. Jimmy Chérizier, alias Barbecue, el poderoso líder de la coalición de pandillas conocida como G9 Family and Allies, ha llamado a una insurrección contra el Gobierno del primer ministro Ariel Henry, aprovechando la visita del mandatario a Kenia.

El objetivo declarado del líder pandillero es evitar la vuelta del mandatario. Este jueves, desde muy temprano, se escucharon tiros en la capital, Puerto Príncipe, generando un clima de miedo en la población. Las pandillas atacaron dos estaciones de policía, varios edificios e incluso el aeropuerto internacional de Haití, provocando que dos compañías estadounidenses y una local suspendiesen sus vuelos. La jornada dejó cuatro policías muertos.

«Hoy, 29 de febrero, lanzamos la batalla que debe derrocar al primer ministro y a su Gobierno. Ese es nuestro primer objetivo», declaró Chérizier en un vídeo. «Hoy declaro que la búsqueda de ministros y del director general de la Policía Nacional de Haití, Franz Elbé, está abierta. Debemos arrestarlos y enviarlos a unirse a Ariel Henry dondequiera que esté», añadió el líder pandillero.

Violencia e intervención

Varios analistas alertaron que que Chérizier se refirió al «regreso» de la coalición Viv Ansanm (Viviendo juntos, en criollo haitiano), que supone un pacto entre G9 y G-Pep, otra de las mayores pandillas del país, que podrían poner en jaque a las autoridades. El líder pandillero reiteró estar hablando en nombre de todos, pero aún no está claro si esa alianza se ha materializado. Tampoco se conoce a ciencia cierta la posición con respecto a ese llamado a la «revolución» de Guy Philippe, un popular ex líder del golpe de Estado del 2004, que fue extraditado desde EE.UU. en noviembre y que también ha reivindicado una insurrección contra el Gobierno de Henry.

Las pandillas dominan el 80 % de la capital y partes importantes de un país que registró el año pasado casi 4.789 asesinatos —el doble que el año anterior— y 2.490 secuestros.

El actual período de crisis inició a mediados del 2021, con el asesinato del entonces presidente Jovenel Moise. Henry quedó en el poder. Prometió salir el pasado 7 de febrero, pero ahora dice que no hay condiciones de seguridad para organizar elecciones. Ayer firmó un acuerdo con el presidente keniano, William Ruto, para el envío de policías del país africano a la isla. Será la punta de lanza de una misión internacional auspiciada por la ONU que se ha retrasado por la falta de financiación y problemas legales en Kenia. Aún no está claro cuándo se enviarán los agentes.