Un escándalo de espionaje ilegal sacude Italia

Darío Menor ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

Giorgia Meloni, primera ministra italiana
Giorgia Meloni, primera ministra italiana JONATHAN ERNST | REUTERS

Un agente de la Antimafia recogió de manera ilícita los datos reservados de 800 personajes relevantes desde exjefes de Gobierno a futbolistas como Cristiano Ronaldo raperos como Fedez

05 mar 2024 . Actualizado a las 21:20 h.

Exjefes de Gobierno, ministros, policías, políticos de diversa ideología, empresarios, obispos, estrellas del mundo del espectáculo e incluso figuras del fútbol como el jugador Cristiano Ronaldo o Massimiliano Allegri, entrenador de la Juventus. Son al menos 800 los personajes de relevancia pública que habrían sido espiados de manera ilegal en Italia por Pasquale Striano, un agente de la Guardia de Finanzas empleado en la Fiscalía Nacional Antimafia.

Se sospecha que Striano consultaba los datos reservados de diversos archivos estatales, como el de la agencia tributaria, el relativo al lavado de dinero negro o el de la propia antimafia, para conseguir información que luego facilitaba a algunos periodistas del diario local Domani. De hecho, además de Striano hay tres periodistas del citado periódico en la lista de 15 investigados por la Fiscalía de Perugia, que dirige el caso, en la que también destaca el nombre de un fiscal de la Dirección Nacional Antimafia, Antonio Laudati.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que en principio no estaría en la lista de políticos espiados, a diferencia de varios miembros de su Gobierno, consideró este martes «gravísimo» que haya funcionarios públicos que «pasen su tiempo violando las leyes al investigar a ciudadanos a su gusto para pasar luego estas informaciones a la prensa». Para la jefa del Ejecutivo se trata de un uso impropio de los bancos de datos estatales que «no tiene nada que ver con la libertad de prensa».

Meloni respondía de esa forma al artículo del director de Domani, Emiliano Fittipaldi, un periodista muy conocido en Italia por sus investigaciones, quien consideró la investigación judicial abierta «un peligroso ataque a la libertad de prensa», destacando que los reporteros de su diario podrían ser condenados a penas de hasta cinco años de cárcel. «Según la Fiscalía realizar investigaciones periodísticas con el auxilio de documentos auténticos obtenidos de fuentes judiciales es delito», lamentó Fittipaldi.

Recabar nuevos datos

El terremoto político y judicial provocado por este caso ha llevado al máximo responsable de la Fiscalía Nacional Antimafia, Giovanni Melillo, y al fiscal jefe de Perugia, Raffaele Cantone, a solicitar un encuentro con los miembros del Consejo Superior de la Magistratura, de la Comisión Parlamentaria Antimafia y de la Comisión Parlamentaria encargada de la Seguridad.

Las audiencias se celebrarán a puerta cerrada este miércoles y jueves y con ellas se esperan nuevos datos que ayuden a esclarecer el caso. Aún no están claras las motivaciones de Striano, sus posibles cómplices y si el espionaje se realizaba a petición de los periodistas del citado diario o había otros interesados, ya sean italianos o extranjeros, que querían obtener esa información reservada.

El primero en denunciar que había sido supuestamente espiado fue el ministro de Defensa, Guido Crosetto. Miembro de Hermanos de Italia (HdI), este hombre de la máxima confianza de Meloni acudió a la Justicia tras leer un artículo en Domani acerca de las cantidades que habría cobrado por asesorar a Leonardo, el coloso italiano de la industria de la defensa.

La investigación abierta por la Fiscalía de Perugia pretende aclarar si esta información y otras relativas a este sensible campo fueron facilitadas sólo al citado diario o se utilizaron eventualmente para otros fines.

Según los medios italianos, habrían sido espiados al menos otros cuatro ministros además de Crosetto: Francesco Lollobrigida, titular de Agricultura y cuñado de Meloni, Marina Elvira Calderone, responsable de Trabajo, Gilberto Pichetto Fratin, encargado de Medio Ambiente y Seguridad Energética, y Adolfo Urso, ministro del Made in Italy.

También están en la lista los exjefes de Gobierno Giuseppe Conte y Matteo Renzi, además de Marta Fascina, la última novia del fallecido Silvio Berlusconi y parlamentario de su partido, Forza Italia. Entre los personajes del mundo del espectáculo de la polémica lista destaca el nombre del rapero Fedez.

La jefa de la oposición, Elly Schlein, líder del Partido Democrático, la principal formación del centroizquierda y que tiene a varios de sus parlamentarios también supuestamente espiados, consideró el caso «un escándalo de gravedad inaudita» sobre el que exigió que se haga cuanto antes «extrema claridad» para evitar que se repita.