Biden anuncia un impuesto a grandes fortunas para movilizar al electorado

M. Palacio N. YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente estadounidense, Joe Biden, en New Hampshire.
El presidente estadounidense, Joe Biden, en New Hampshire. CJ GUNTHER | EFE

Los presupuestos del demócrata tienen por objetivo reducir el déficit del país al tiempo que se articulan nuevas partidas de gasto social

12 mar 2024 . Actualizado a las 21:39 h.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió el lunes al Congreso su propuesta de presupuestos generales para el próximo año fiscal que comienza en octubre y que, si el demócrata se hiciese con la reelección, se extenderían durante el primer año de su segundo mandato. Con su propuesta, profundiza en la hoja de ruta que presentó en su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada y propone un aumento de los impuestos sobre corporaciones y grandes fortunas en unos presupuestos cuyo objetivo es reducir el déficit del país, al tiempo que se articulan nuevas partidas de gasto social.

Biden, que la semana pasada afirmaba que quiere reforzar la clase media del país, ha presentado unos presupuestos de 7,3 billones de dólares (en torno a 6,7 billones de euros). Además, según el documento que la Administración ha remitido al Congreso, uno de los objetivos principales de los presupuestos es dar comienzo a una reducción del déficit fiscal de cerca de 3 billones de dólares en diez años.

La mayor parte de lo presupuestado por el equipo económico del presidente de EE.UU. va dirigido a cubrir el gasto de programas públicos ya existentes como la Seguridad Social, los beneficios sociales de los veteranos y los programas de sanidad Medicare y Medicaid. En cuanto a los aumentos del gasto social, la propuesta de Biden quiere aumentar la cobertura social a familias estadounidenses, aumentar la inversión en el sector manufacturero de EE.UU. y reforzar la Seguridad Social y el programa Medicare.

Para sufragar los gastos, Biden propone aumentar los ingresos subiendo los impuestos a empresas y a aquellos individuos con mayores fortunas. Así, en el plan de Biden para el 2025, el impuesto de sociedades escala del 15 al 21 % y los milmillonarios están obligados a pagar un impuesto mínimo del 25 % sobre sus rentas.

Desde New Hampshire, el presidente justificó las subidas de impuestos aludiendo al eslogan más popular de Donald Trump, su rival en la carrera hacia la reelección. «No soy antiempresas. Soy capitalista. Gana todo el dinero que quieras. Y empieza a pagar la parte que te corresponde», dijo antes de añadir: «Una legislación fiscal justa es la forma que tenemos de invertir en cosas que hacen grande a este país».

Los nuevos presupuestos de Biden llegan al Congreso cuando una porción importante del gasto para el año fiscal en curso (de octubre del 2023 a septiembre de este año) todavía está pendiente de aprobación. Las diferentes partidas de gasto se han convertido en una batalla constante entre el Gobierno y la Cámara de Representantes, donde una minoría de legisladores de derecha radical es capaz de influir en el sentido del voto republicano.