La OTAN advierte a la UE de que los planes de defensa y la coordinación militar son cosa suya

Olatz Hernández BRUSELAS /COLPISA

INTERNACIONAL

Jens Stoltenberg, durante la conferencia de prensa en la que presentó el informe anual de la OTAN del 2023.
Jens Stoltenberg, durante la conferencia de prensa en la que presentó el informe anual de la OTAN del 2023. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Jens Stoltenberg carga contra Bruselas y avisa de que los dobles estándares minarían la seguridad de la Alianza Atlántica

14 mar 2024 . Actualizado a las 19:45 h.

La presentación del informe anual de la OTAN acabó este jueves convertido en un rifirrafe entre la Alianza Atlántica y la Comisión Europea. La propuesta para el impulso de la industria de defensa dentro de la Unión Europea presentada la semana pasada por el Ejecutivo comunitario no ha sido bien recibida en los cuarteles generales de la OTAN. Su secretario general, Jens Stoltenberg, consideró «una buena noticia» que Europa aumente su producción de armamento militar, pero lanzó una advertencia al continente: la coordinación de los planes de defensa y establecer los objetivos de gasto en armamento de los países aliados son cosa suya.

El jefe político de la Alianza Atlántica señaló directamente a la Comisión Europea y a su iniciativa para crear una estrategia de defensa común. El plan quiere movilizar unos 1.500 millones de euros hasta finales del 2027 para impulsar el desarrollo y la producción en el sector. uno de los objetivos principales es optimizar los gastos e invertir mejor. Tal y como defendió la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, «en Europa tenemos hasta cuatro tipos diferentes de cada arma, lo que crea redundancias e ineficiencias» en comparación con otros países como Estados Unidos.

Stoltenberg dio «la bienvenida» al aumento de gasto en defensa y a la intención de acabar con la «fragmentación de la producción militar». La fabricación de muchos modelos diferentes «aumenta el coste de producción de las armas y sus componentes», explicó, por lo que un avance en ese sentido, será también beneficioso para la OTAN. Sin embargo, subrayó que «es importante recordar que la Alianza Atlántica es la organización que debe imponer los objetivos de capacidad y de gasto militar». 

El noruego, conocido por su prudencia y calma durante sus intervenciones, cargó contra Bruselas asegurando que «no podemos tener a la Comisión Europea y a la OTAN marcando la política de defensa y los objetivos a los países europeos». Tener dos instituciones dando «cada una lista de tanques, buques de guerra que debe tener un país solo conseguiría el objetivo contrario y minaría nuestra seguridad», destacó.

En ese mismo sentido, recordó que «definir los estándares y las necesidades de demanda y la coordinación militar es la responsabilidad principal de la OTAN». Además, apuntó que, en cifras, la UE solo supone el 20 % del gasto total en Defensa de la Alianza, mientras que la organización militar representa al 100 %. 

Rearme europeo

La invasión rusa en Ucrania en febrero del 2022 supuso un punto de inflexión para la OTAN, un organismo que hasta entonces se había considerado que estaba en «muerte cerebral». La Alianza cuenta ahora con dos miembros más, Suecia y Finlandia, que han abandonado su neutralidad ante el temor de una posible agresión por parte de Moscú. También se ha incrementado el gasto en defensa y 18 de los países aliados alcanzaron el año pasado el objetivo de destinar el 2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a la producción y compra de armamento.

La guerra iniciada por Vladimir Putin ha provocado, igualmente, un despertar militar dentro de la UE. En total, la OTAN espera que este año los países europeos inviertan cerca de 432.000 millones de euros en defensa. Y el Ejecutivo comunitario está decidido a liderar y coordinar esos esfuerzo por «rearmar» Europa. Como ya apuntó en su propuesta para crear una estrategia europea común, la Comisión quiere impulsar las inversiones de los Estados miembros en proyectos de interés común en este sector y promoverá su participación en diferentes iniciativas.

Ese giro bélico de Bruselas podría acentuarse tras las elecciones europeas de junio. La actual presidenta del Ejecutivo comunitario, la alemana Ursula von der Leyen, aspira a renovar el cargo por otros cinco años y ya ha hecho pública su intención de crear el cargo de comisario de Defensa. La política, principal favorita a ocupar el puesto de jefa de la Comisión Europea, fue ministra de Defensa en el Gobierno de Angela Merkel y defiende que esta figura serviría para promover la base industrial del bloque en este sector. «Se trata de una competencia central de la Comisión», destacó en febrero.

Actualmente, las competencias sobre la industria armamentística europea recaen sobre el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, pero la creación de un futuro comisario de Defensa permitiría, en palabras de Von der Leyen, «abrir nuevos caminos» para reforzar Europa en los próximos años y décadas. Sin embargo, después de la advertencia lanzada  por Stoltenberg, es lógico pensar que esta decisión podría aumentar las fricciones entre Bruselas y la OTAN. El tiempo lo dirá.

Los aliados gastaron un 11% más en defensa en el 2023, con España a la cola

La OTAN registró un alza del 11 % en el gasto militar de sus miembros en el 2023, con once aliados por encima del listón del 2 % del PIB comprometido hace una década y España de nuevo en el vagón de cola con el 1,24 %, solo por delante de Luxemburgo y Bélgica.

En términos totales, los aliados de la OTAN gastaron 1,1 billones de dólares en Defensa en medio de un escenario de seguridad marcado por la invasión rusa de Ucrania, según recoge el informe anual de Jens Stoltenberg, que destaca que un tercio de los aliados alcanzaron el objetivo de invertir el 2 % de su riqueza en Defensa.