Netanyahu disuelve el gabinete de guerra y los ultras le presionan para acceder al próximo que conforme

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un imán dirige las oraciones en la fiesta del Eid al Adha en Deir al Balah, Gaza.
Un imán dirige las oraciones en la fiesta del Eid al Adha en Deir al Balah, Gaza. Saher Alghorra / Zuma Press / Co | EUROPAPRESS

Estados Unidos tratará de evitar una escalada del conflicto en el Líbano

17 jun 2024 . Actualizado a las 21:43 h.

El terremoto político en Israel se llevó por delante ayer a la cúpula que dirigía la guerra contra Hamás. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, decidió disolver el gabinete de guerra diseñado después de los ataques del 7 de octubre, tras la salida del ex primer ministro Benny Gantz y del exlíder del Ejército Gadi Eisenkot. Un movimiento que pone en duda la deriva del rumbo de la guerra tanto como del Ejecutivo, ya que el sector ultra reclama ahora entrar en el próximo equipo de toma de decisiones bélicas mientras que la oposición continúa pidiendo elecciones.

Según cita The Jerusalem Post, Netanyahu afirmó que «el gabinete estaba en el acuerdo de coalición con Gantz, a petición suya. Tan pronto como Gantz se fue, ya no hay necesidad de un gabinete». Por tanto, la toma de decisiones sobre las actuaciones de Israel y sus Fuerzas de Defensa (FDI) se llevarán en un grupo reducido de funcionarios afines al primer ministro, entre los que se encuentran el titular de Defensa, Yoav Gallant; el de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el líder ultraortodoxo del partido Shas, Arieh Deri. No obstante, se quedarían hipotéticamente fuera el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, ambos socios ultranacionalistas del Gobierno.

Sin embargo, estos seguirán presionando para entrar bajo la amenaza de romper con el Ejecutivo de Netanyahu. «Es hora de detener el enfoque loco y delirante [de la guerra] que solo nos trae más muertos y caídos», escribió Ben Gvir en redes. Por otro lado, en la oposición continúan pidiendo elecciones y su máximo representante, Yair Lapid, comenzó a idear ayer un plan para bloquear la ley de exención militar para los ultraortodoxos a fin de que el primer ministro escuche sus exigencias. Esta ley es favorecida por los ultras, pero cuenta con un gran rechazo porque supone una mayor movilización de reservistas y posterga la edad de jubilación militar para que los israelíes más religiosos no cojan un fusil, algo que «pone en peligro la seguridad nacional» según el dirigente, que llevará una propuesta a la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento cuando acabe de trazar un plan con los asesores de su partido.

Tensiones en el Líbano

Las FDI miran también cautelosamente al Líbano, ya que los enfrentamientos con la milicia chií Hezbolá se han recrudecido, especialmente tras el asesinato del oficial Taleb Sami Abdullah el pasado martes. El ataque tuvo como respuesta el lanzamiento de 160 misiles contra suelo israelí.

El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, aseguró que la situación «está al borde» de una expansión del conflicto. El enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, se reunió con las autoridades israelíes para abordar una desescalada y evitar una operación militar en el país vecino que cuenta con el apoyo del 36 % de la población israelí según un sondeo del Instituto de Política del Pueblo Judío.

Nuevos asentamientos ilegales en Cisjordania

Israel ha matado a más de 37.000 personas en Gaza y más de 500 en Cisjordania en el marco de su guerra contra Hamás. Tras el reconocimiento de Palestina por parte de países como España, Irlanda, Noruega o Eslovenia, reforzará también los asentamientos ilegales en los territorios palestinos orientales, tal como anunció ayer en un comunicado en el que, además, señala que se tomarán medidas contra la Autoridad Nacional Palestina por «sus acciones contra Israel en organismos internacionales» como la ONU o la Corte Internacional de Justicia. Aunque ninguna de las propuestas se concretó en nada, lo que sí figura en el documento es que deberán pasar antes por el nuevo gabinete de guerra de Netanyahu.