Rebelo de Sousa da aire a la oposición tras promulgar cinco medidas que rechazó el Gobierno

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo da Sousa.
El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo da Sousa. FILIPE AMORIM | EFE

El presidente de la República impone el parecer mayoritario del Parlamento luso

23 jul 2024 . Actualizado a las 21:15 h.

El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tomó una de las decisiones de más calado desde el inicio de la actual legislatura. Este martes, promulgó un paquete de siete leyes, incluyendo cinco medidas aprobadas por la oposición en el Parlamento, contra el criterio del Ejecutivo conservador de Luís Montenegro, que gobierna en minoría.

El texto más polémico define los tramos de ingresos afectados por una bajada del IRPF, una propuesta socialista que, según el Gobierno, vulnera los límites de aumento de gasto público. Rebelo de Sousa ha desmontado esta lectura en un comunicado. Además, entre las otras cuatro iniciativas legales a las que se había opuesto el Ejecutivo, había otras dos relativas al IRPF, la eliminación de peajes en varias autovías ex-SCUT y descuentos en el IVA para el consumo de energía. El Gobierno criticó reiteradamente a Chega y PS por compincharse en su contra y sacar adelante estas propuestas.

En la práctica, con esta decisión Rebelo de Sousa hace prevalecer la legitimidad de las mayorías del Parlamento sobre el programa de Gobierno aprobado en el hemiciclo tras las elecciones. Y esta misma lógica podría ser la que se aplique cuando llegue el momento de la verdad, que es la aprobación de las cuentas públicas en octubre.

La promulgación de estos siete decretos llega solo unos días después de que el Gobierno se reuniera con los demás partidos para escuchar su punto de vista sobre la ley de Presupuestos. Todas las partes reclaman diálogo, pero también se muestran inflexibles en puntos clave.

Habiendo aprobado estos textos, Rebelo de Sousa garantiza que los Presupuestos incluyan medidas de la oposición, lo que confiere autoridad a estos partidos en una negociación. Por su parte, Montenegro ha hecho calar la posibilidad de seguir gobernando sin unas cuentas aprobadas —recurriendo a los llamados duodécimos—, lo que también amplía sus márgenes: traslada la presión a la oposición, que no quiere ser vista como foco de inestabilidad y a la que no le interesaría volver a las urnas, atendiendo a las elecciones europeas y recientes sondeos.

Rebelo de Sousa ya había explicado que su criterio se guiaría por «aquello que sea mejor para crear un clima favorable a la aprobación de los Presupuestos Generales» y este martes confirmó que su «lectura es, obviamente, política».

No será la única decisión relevante. También en octubre, termina el mandato de la actual (y discutida) fiscala General de la República. El nombramiento de su sucesor corresponde al primer ministro y al presidente, pero se espera que este integre la visión del líder de la oposición. Por eso, el final de este verano se anticipa como un momento decisivo para lograr involucrar a los socialistas en decisiones que requieran consenso y, así, garantizar un año más de legislatura conservadora.