Trump acepta debatir con Harris tras poner en duda que sea negra

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Donald Trump, el jueves durante un acto de campaña en Pensilvania.
Donald Trump, el jueves durante un acto de campaña en Pensilvania. Elizabeth Frantz | REUTERS

El magnate afirmó que la demócrata «siempre ha sido de ascendencia india»

01 ago 2024 . Actualizado a las 22:38 h.

Donald Trump nunca ha sido un político tibio. En sus intervenciones públicas, el expresidente —y ahora, de nuevo, candidato republicano— acusa, insulta y tergiversa. El miércoles, el magnate acusó a su rival en las presidenciales, la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, de tratar de falsear su etnia por motivos electorales. Una acusación que podría soliviantar a parte de la comunidad negra y terminar costándole al magnate el apoyo de una porción importante de este electorado.

«Ella siempre ha sido de ascendencia india», dijo Trump en referencia a la candidata Harris para después afirmar que no sabía que era negra «hasta hace unos años, cuando ella empezó a volverse negra, ahora quiere ser reconocida como negra». Los comentarios del candidato republicano llegaban en una entrevista durante una conferencia de la Asociación Nacional de Periodistas Negros. Además, el republicano afirmó que él respetaba ambas etnias, a diferencia de su competidora que ahora «se había convertido en una persona negra» por elección.

Los comentarios de Trump sobre la Kamala Harris llegaron a mitad de la entrevista. Pero la aparición del candidato republicano había comenzado con belicosidad desde el principio. Ante la primera pregunta de la periodista de la cadena ABC News, Rachel Scott, («¿Por qué debería confiar en usted [Trump] la comunidad negra?»), el mandatario comenzó diciendo que creía que nunca «le habían hecho una pregunta de una forma tan horrible». La pregunta, que Scott había precedido de una retahíla de adjetivos que el expresidente suele dedicar a periodistas y políticos negros, como «animal», «rabioso» o «perdedor», llevó al exmandatario a afirmar que había sido «el mejor presidente para la población negra desde Abraham Lincoln».

La polémica llega en un momento en el que ambos candidatos presidenciales están dedicando parte de sus esfuerzos a seducir al electorado afroamericano. Tanto Kamala Harris como Donald Trump se dirigían esta semana a Atlanta, en Georgia, un estado que podría tener un papel crucial en las elecciones del próximo presidente del país en noviembre y que está caracterizado por su numerosa población negra. Harris se dirigió a georgianos el martes y Trump, acompañado de su vicepresidente J. D. Vance, lo hará el sábado. Harris, por su lado, estará el martes en Filadelfia en un mitin en el que podría estar acompañada por su candidato a vicepresidente.

«El mismo viejo espectáculo»

La repuesta de la aspirante demócrata llegaba pocas horas después de los ataques del magnate. Para Harris, Trump estaba interpretando «el mismo viejo show» de siempre, apalancado en la «falta de respeto» y destinado a dividir. Una serie de prácticas ante las que la demócrata afirmó que «los estadounidenses merecen más». La contestación de Harris llegaba desde un evento de la hermandad femenina Sigma Gamma Rho, una organización universitaria negra. Harris, que durante su etapa universitaria formó parte de otro colectivo negro, se declaró «miembro orgulloso» de la Nueve Divinas, un grupo que acoge a varias hermandades universitarias de membresía exclusivamente negra.

El martes, la candidata demócrata ya había reaccionado a otros insultos de Trump retándolo a «decírselo a la cara» en un debate. Los dos candidatos llevan varios días inmersos en un tira y afloja respecto a la posibilidad de debatir, de momento, sin acuerdo. Tras las acusaciones de la campaña de Harris de que Trump podría tratar de evitar debatir porque tiene miedo de medirse cara a cara con la candidata demócrata, el magnate neoyorquino dijo el miércoles en Pensilvania que acepta «el desafío».