Seis candidatos aspiran a sustituir a Rishi Sunak, que mantendrá el liderazgo temporal de la formación «tory» hasta el 2 de noviembre
05 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Antes de que la política británica se alterase por disturbios provocados en los últimos días por grupos violentos, en el Parlamento y en los medios se discutía si el exministro de Hacienda, Jeremy Hunt, ocultó la dimensión real del déficit del Estado o si la nueva responsable, Rachel Reeves, hacía creer que le habían mentido para así justificar que subirá impuestos en su presupuesto otoñal.
El Parlamento ha acallado el debate cerrando sus puertas hasta el 2 de septiembre. Tras una breve reapertura, los partidos celebrarán sus conferencias anuales, Reeves presentará su presupuesto el 30 de octubre y el Partido Conservador anunciará a su nuevo líder tres días después. Tras la derrota en las elecciones del 4 de julio, los tories han tomado el asunto con parsimonia.
El ex primer ministro, Rishi Sunak, es líder temporal. Al frente de la oposición en los Comunes, ha mantenido cordialidad con su sucesor, Keir Starmer. De la retórica feroz de la Cámara se pasó a murmullos de tierna simpatía cuando Sunak se sumó al ritual de animar a los olímpicos británicos; a los que él no podía aconsejar, dijo, tras derrota de tal tamaño.
Bob Blackman, el nuevo presidente del comité 1922 que organiza las primarias, ya tiene los candidatos necesarios para cumplir el calendario. Son seis, con el exmilitar y exministro de Exteriores y de Interior, James Cleverly, acumulando la experiencia más sofisticada. Kemi Badenoch fue también titular del Gabinete de Comercio y Pritti Patel, exresponsable de Interior y de Ayuda al Desarrollo.
Mel Stride, por su parte, fue ministro de Empleo y Pensiones con Sunak, y líder de los Comunes con Theresa May. Tom Tugendhat, también con pasado militar y Robert Jenrick, han sido secretarios de Estado en otros gobiernos. Por falta de apoyos se ha retirado la polémica extitular de Interior, Suella Braverman, y la exresponsable de Sanidad, Victoria Atkins.
El «brexit» y Ruanda
El brexit sigue siendo un hecho que divide a los conservadores. De los seis candidatos, tres —Stride, Jenrick y Tugendhat— se expresaron en favor de la permanencia en la UE. Jenrick y Badenoch son señalados como los posibles ganadores. El primero tuvo un papel significativo en las frustradas deportaciones a Ruanda de irregulares. Fue secretario de Estado de Inmigración bajo Braverman. Argumenta que el partido perdió el norte en su largo tiempo de Gobierno.
Badenoch es la única aspirante que se inclinó por la ciencia, especializándose en ingeniería de software. Nacida en Wimbledon de padres nigerianos, trabajó en consultoras y en un banco, antes de entrar en política. Defiende la causa de regeneración 'thatcherista' y promueve la idea de un Estado más pequeño con austeridad fiscal.
El argumento de Jenrick resuena entre los tories. Es común oír que el partido de Boris Johnson no se comportó como una fuerza conservadora. Los impuestos subieron al mayor nivel desde 1945 por el gasto para sostener la economía durante la pandemia. Más los costes de la guerra de Ucrania.
La sucesora de Johnson, Liz Truss, habría intentado apostar por la reducción de impuestos, pero las finanzas perdieron credibilidad. Sunak respondió a las crisis, pero su liderazgo fue más administrativo que político. La cuestión, según el escritor Lewis Baston, es que el Partido Conservador no tiene una idea de economía política como la que empujó a Thatcher.
Baston cree que el terrible castigo recibido en el sudeste de Inglaterra y el gran aumento de escaños de los Liberal-Demócratas se debe al impacto del brexit entre profesionales y empresarios que se sienten traicionados por un partido al que ven como defensor de pensionistas y rentistas.
El partido tiene que elegir votantes. Y también un líder. Lanzada ya la campaña, el grupo parlamentario reducirá los candidatos a cuatro, en votaciones del 4 al 11 de septiembre. En la conferencia anual, del 29 de septiembre al 2 de octubre, se les dará un escenario para defender sus planes. Los aspirantes se reducirán a dos. Se procederá al voto electrónico y el 2 de noviembre se sabrá quién emprende la tarea de cambiar a los tories.