Alemania reanuda las deportaciones de afganos a dos días de las regionales

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Un hombre fue interceptado el jueves por la tarde en Érfurt después de presuntamente rociar con pintura a Sahra Wagenknecht, la líder del partido que lleva su nombre, escindido de La Izquierda
Un hombre fue interceptado el jueves por la tarde en Érfurt después de presuntamente rociar con pintura a Sahra Wagenknecht, la líder del partido que lleva su nombre, escindido de La Izquierda Reuters

La expulsión de 28 hombres con un amplio historial delictivo llega 24 horas después de que el Gobierno anunciara medidas para combatir el terrorismo

30 ago 2024 . Actualizado a las 21:58 h.

Un grupo de 28 ciudadanos afganos, todos ellos con antecedentes penales, fueron repatriados forzosamente este viernes a Kabul desde Alemania. La medida llega una semana después del atentado islamista de Solingen, con tres muertos, y cuando no se habían cumplido 24 horas desde que el Gobierno había anunciado medidas para reprimir la amenaza terrorista y los abusos de los peticionarios de asilo rechazados. Los 28 afganos salieron del país en un vuelo especial fletado expresamente para la ocasión. Es una incógnita lo que el régimen talibán hará con ellos.

Todos fueron reunidos pocas horas antes de su partida en el aeropuerto de Leipzig, a donde llegaron bajo estrictas medidas de seguridad procedentes de 11 estados federados germanos, entre ellos Berlín, Baviera o Hesse. La expulsión fue organizada por el Ministerio del Interior en coordinación con las autoridades regionales y la colaboración de Catar, cuya compañía aérea puso a disposición un Boeing 737.

Es la primera vez que Alemania deporta a ciudadanos afganos a su país de origen desde la llegada al poder en el 2021 de los talibanes, con los que Berlín no mantiene relaciones diplomáticas. De ahí la mediación de las autoridades cataríes. Cada uno de los expulsados recibió antes de partir una prima de mil euros. Durante el vuelo fueron acompañados por un médico, pero no llevaron escolta policial, algo absolutamente inusual.

Un terremoto político

La decisión del Gobierno llegó solo dos días antes de unas elecciones regionales en Sajonia y Turingia (este de Alemania) que podrían desatar un seísmo político. «Diplomacia en lugar de armas» y promesas de paz en tiempos de guerra —en Ucrania— figuran entre los mensajes más importantes del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y su versión especular en la izquierda, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), bautizado con el nombre de su cabeza visible. En Turingia, el líder más radical de AfD, Björn Höcke, lidera las encuestas con un 30 % de estimación de voto. En Sajonia, con porcentajes similares en los sondeos, Alternativa es segunda, por detrás de la Unión Cristianodemócrata (CDU, el partido de Angela Merkel).

BSW irrumpe en estas elecciones con un discurso populista, tras escindirse del partido de La Izquierda. Las encuestas le otorgan la tercera posición en ambos estados federales. El Partido Socialdemócrata (SPD) del actual canciller, Olaf Scholz, está en el alambre. Tanto en Sajonia como en Turingia ronda el 6 %, poco más del 5 % que garantiza representación. El SPD siempre ha sido uno de los partidos principales en Alemania. Su desaparición sería un golpe duro parea Scholz.