Las teorías de la conspiración sobre el intento de asesinato de Trump se disparan

Mercedes Gallego NUEVA YOK / COLPISA

INTERNACIONAL

Donald Trump tras su intento de asesinato.
Donald Trump tras su intento de asesinato. Brendan McDermid | REUTERS

Desde dudas sobre cómo sabía Routh que jugaría ese día al golf a que Kiev ordenó su muerte pasando por que todo fue un montaje

18 sep 2024 . Actualizado a las 12:29 h.

Las teorías de la conspiración sobre el segundo intento de asesinato de Donald Trump han saltado de la derecha estadounidense a todos los rincones del planeta. La obsesión por Ucrania del presunto autor, Ryan Routh, un impostor de la Legión Internacional que decía reclutar combatientes para enfrentarse a Rusia, la hacen todavía más fértil para disparar la imaginación de los escépticos.

«Routh es totalmente un agente de la OTAN/CIA al que le dijeron dónde tenía que estar el domingo para matar a Trump», tuiteó Alex Jones, fundador de Infowars, la cuna de la ultraderecha en bulos y teorías de la conspiración. Es cierto que este atentado frustrado contra Trump contiene tramas para todos los gustos y algunos enigmas para los investigadores, que todavía no han encontrado evidencia alguna de que lo hiciera en conexión con alguien más. ¿Cómo sabía que el presidente estaba jugando al golf, sí eso no estaba en su agenda? «No iba a estar allí, lo decidió por la mañana», contó el director en funciones de los servicios secretos en conferencia de prensa.

Eso ha dado pie a la especulación de que la inteligencia norteamericana estaría detrás y le habría pasado la información. «Eso es más que ridículo», opinaba Fred Kaplan en Slate.com. «No es ningún secreto que cuando está en Mar-a-lago Trump juega al golf casi cada día», opinó. Desde luego, todos los domingos.

Dmitri Medvédev, presidente adjunto del Consejo de Seguridad ruso, elevó esas conspiraciones a rango de Estado. «Me pregunto ¿qué ocurriría si resulta que el nuevo asesino fallido de Trump, Routh, que reclutaba mercenarios para el Ejército ucraniano, fue contratado por el régimen neonazi de Kiev para cometer este intento de asesinato?», sugirió.

Routh es como un nuevo Harvey Lee Oswald, aunque no llegase a disparar una bala y su AK47 resultara ser una versión más antigua, el SKS. Estar vivo y detenido es su único defecto de espejo en blanco, aunque, para compensar, no está hablando con los interrogadores. Si acaba haciéndolo, pondrá a prueba muchas teorías.

«Cero contacto»

Hasta Edward Snowden, el analista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) asilado en Moscú, tras una masiva filtración de documentos clasificados, dio credibilidad a estas teorías. «Es difícil imaginar que las agencias de inteligencia de esta Casa Blanca puedan argumentar que tenían cero contacto - manos limpias. Aquí hay un tufo a lo Oswald. El Congreso debería buscar respuestas», tuiteó.

La realidad siempre es más vulgar. Slate.com entrevistó en Kiev a varios miembros de la Legión Internacional que le recuerdan. «Este tipo solía parar en la plaza de St. Michael, frente al Hotel Intercontinental, donde estaban todos los periodistas internacionales en Kiev. Muchos le entrevistaron. Se hacía notar con una bandana en la frente con la bandera estadounidense. Puso un cartel que decía 'súmate a la Legión Internacional', pero no tenía nada que ver con la Legión», contó Malcom Nance, un oficial retirado de la Marina, que sirvió como especialista de inteligencia táctica en el Primer y Tercer Batallón de la Legión Internacional del Ejército Ucraniano.