Luis Armando Albino tenía solo seis años cuando fue engañado por una mujer para llevarlo de la costa oeste de Estados Unidos a la este y ser entregado a otra familia. Sus allegados mantuvieron viva su memoria hasta hoy
23 sep 2024 . Actualizado a las 14:20 h.Hace cuatro años, en el 2020, Aida Alequin, decidía hacerse una prueba de ADN para saber cuáles eran sus orígenes. Lo que para esta joven, residente en el estado de California, en EE.UU., iba a ser un test por mera «diversión» acabaría resolviendo una traumática desaparición después de más de siete décadas. Cuando le entregaron los resultados se descubrió que tenía una gran afinidad genética con un hombre totalmente desconocido para ella en la otra punta del país, la costa este estadounidense. Aún no sabía entonces que esa persona era en realidad su tío, desaparecido en 1951. Tiempo después, la sobrina y sus hijas, acudieron a la Biblioteca Publica de Oakland, California, para buscar evidencias de lo que le había ocurrido a su tío. La familia no ha dudado en mantener vivo su recuerdo, con la ilusión de encontrarlo en algún momento ¿Y si ese hombre con tantos genes en común con Aida era él? Entregaron fotografías, recortes publicados en prensa en el momento de la desaparición y diversa documentación a la Policía, que activaba de nuevo el caso.
Luis Armando Albino tenía seis años cuando jugaba en un parque de Oakland con su hermano. El 21 de febrero de 1951 una mujer se acercó a él, le ofreció golosinas y consiguió engañarlo, llevándoselo del lugar. Después volaría a la zona este del país para ser entregado a otra familia. Al ser aún pequeño, nunca fue demasiado consciente de que había sido arrebatado a sus padres. Después se alistó en el cuerpo de marines, batalló en la guerra de Vietnam y fue bombero. Fue padre y abuelo sin saber que estaba siendo buscado en ningún momento.
Reunión siete décadas después
La investigación policial concluyó en el momento en el que una vez localizado Luis por las autoridades, se le realiza otro test de ADN para compararlo directamente con el de su supuesta familia biológica. Finalmente queda confirmada por completo su identidad. Era el crío que hace 73 años fue raptado en Oakland. «Me abrazó y me dijo: "Gracias por encontrarme"», señala Aida que le dijo su tío al conocerla. La familia de Luis anima a aquellos que se hayan encontrado en su misma situación a no dejar de buscar a sus seres queridos: «no perdáis la esperanza».