Al menos cien muertos y 400 heridos por los bombardeos israelíes contra el Líbano
INTERNACIONAL

El Ejército de Netanyahu ordena a los civiles del sur y este evacuar las zonas bajo control de Hezbolá porque están «en riesgo»
23 sep 2024 . Actualizado a las 13:54 h.Nerviosismo en Beirut. Terror al sur de Líbano tras escuchar al portavoz del ejército hebreo ordenando la evacuación de los civiles. Las fuerzas de defensa de Israel lanzaron a primera hora del lunes una nueva oleada de bombardeos y en menos de treinta minutos alcanzaron más de un centenar de objetivos en zonas vecinas a Nabatieh, Tiro y también en el valle de la Bekaa, en la frontera con Siria. Acabadas las explosiones, enviaron mensajes de texto a los habitantes del sur de la Bekaa para decirles que «Hezbolá pone en riesgo vuestras vidas».
El número de muertos por la campaña de bombardeos israelíes lanzada este lunes contra el sur del Líbano se eleva ya a un centenar y el de heridos a más de cuatrocientos, un balance de víctimas récord en ataques de este tipo desde que comenzaran las hostilidades hace casi un año.
El portavoz militar, Daniel Hagari, compareció ante los medios para advertir a los libaneses que viven en las zonas atacadas durante la mañana que «si estás dentro o cerca de un edificio utilizado por Hezbolá para almacenar armas o equipo de combate, debes evacuarlo y alejarte de él inmediatamente. Cualquiera que esté cerca de elementos o armas de Hezbolá se pone en riesgo». De momento, aclaró, se centran en la operación aérea y no en la invasión terrestre, e informó de que se han intensificado las operaciones «tras haber identificado los preparativos de Hezbolá para lanzar cohetes contra Israel».
Benjamín Netanyahu parece dispuesto a trasladar a Líbano la estrategia empleada en Gaza de uso máximo de la fuerza. Tras una semana marcada por las explosiones de los buscas y los walkie-talkies y el bombardeo en Beirut contra la cúpula militar de Hezbolá, el primer ministro hebreo dijo a la milicia chií que «si no ha entendido el mensaje, pronto lo hará» e insistió en que está dispuesto a realizar «cualquier acción que sea necesaria» para disminuir la amenaza que representa el grupo para sus ciudadanos.
Una de las primeras acciones se dirigen contra zonas civiles para obligar a la gente a salir y crear un elemento de presión interna para el movimiento proiraní. Más de 100.000 libaneses han abandonado sus casas en la frontera en los últimos meses y sus aldeas son puro escombro.
Durante el fin de semana, el grupo proiraní lanzó más de un centenar de cohetes y algunos alcanzaron las afueras de Haifa, a más de cincuenta kilómetros de la frontera, lo que supone el golpe más lejano de la milicia desde el inicio de la guerra. Estos artefactos, que dejaron tres heridos y daños materiales, obligaron a suspender las escuelas y alteraron la vida en el norte de Israel, algo a lo que Netanyahu quiere poner freno al precio que sea. Más de 60.000 hebreos han salido de sus casas por culpa de la amenaza del grupo libanés.