El ultra FPÖ gana las elecciones en Austria por primera vez y relega a los conservadores al segundo lugar

Redacción LA VOZ

INTERNACIONAL

Herbert Kickl, lider de los ultranacionalistas austríacos, este domingo tras conocer los primeros resultados electorales
Herbert Kickl, lider de los ultranacionalistas austríacos, este domingo tras conocer los primeros resultados electorales FILIP SINGER | EFE

El partido de extrema derecha, sin embargo, tendrá difícil entrar en el Gobierno ante la negativa del resto de fuerzas a pactar con ellos

29 sep 2024 . Actualizado a las 22:10 h.

El partido ultranacionalista FPÖ, de extrema derecha, gana por primera vez las elecciones parlamentarias en Austria, al lograr el 29,2 % de los votos, por delante del conservador ÖVP, que tuvo el 26,5 %.

El partido ultranacionalista y de extrema derecha subió trece puntos porcentuales respecto a sus resultados del 2019, con su mensaje antiinmigración y crítico con las medidas tomadas por el actual Gobierno, de conservadores y ecologistas, para controlar la pandemia del covid-19, informa Efe.

El Partido Popular austríaco (ÖVP), líder del Ejecutivo saliente, pierde once puntos desde las últimas elecciones. El socialdemócrata SPÖ sería la tercera fuerza, con el 21,1 %. Entran también en el Parlamento el liberal Neos (9,2 %) y Los Verdes (8,3 %) que fueron el socio minoritario del Partido Popular en el Gobierno, y que pierden más de cinco puntos. Más lejos está el Partido de la Cerveza (Bier Partei, 2,1 %).

El FPÖ, un partido aliado con formaciones ultranacionalistas y de extrema derecha de Europa como Hermanos de Italia o el Fidesz húngaro, logra así su mejor resultado electoral, superando incluso al que tuvo en 1999 el histórico dirigente Jörg Haider. En aquella ocasión, pese a ser la segunda fuerza más votada, el partido cedió la jefatura del Gobierno al ÖVP, que fue tercero.

En esta ocasión, el ultra Herbert Kickl ha advertido durante la campaña que si ganaba las elecciones reclamaría que se le encargase a él la formación del Ejecutivo.

En principio, el resto de partidos han adelantado su negativa a formar coalición con el FPÖ.

Este domingo, Herbert Kickl se mostró satisfecho con las proyecciones electorales y se postuló ya para «dirigir el Gobierno». Kickl, que pidió esperar a los resultados finales, se mostró en unas declaraciones a la televisión pública ORF dispuesto a hablar con todos los partidos para hacer cumplir «el mandato ciudadano» de cambio. «Los votantes han hablado», señaló y pidió a los demás partidos y también al presidente federal, Alexander van der Bellen, «recapacitar» y asumir la petición de cambio de rumbo. 

Sin socio

Pese a su probable victoria en las urnas, el FPÖ necesita un socio de coalición. De momento, ninguna de las proyecciones de voto le asignan una mayoría para poder gobernar en solitario.

A pesar de su victoria este domingo en las elecciones legislativas austríacas, el jefe del FPÖ es el político más rechazado del país, según los sondeos de opinión: el 60 % de los ciudadanos no quieren que sea canciller federal y los demás partidos políticos rechazan formar una coalición con él.

El actual canciller federal, Karl Nehammer, del conservador Partido Popular (ÖVP) y quien aspiraba a seguir otros cinco años en el cargo, insistió en que no gobernaría con un FPÖ dirigido por Kickl, mientras las demás formaciones, socialdemócratas, ecologistas y liberales, rechazan coaligarse con los ultranacionalistas.

Nehammer repitió que su partido está por la estabilidad y por una política de centro, y que mantenía lo que había dicho antes de las elecciones.

El presidente Van der Bellen, que tiene la potestad de encargar la formación de Gobierno, ha repetido en numerosas ocasiones sus reticencias a darle ese mandato a Kickl.