La UE abraza la idea de Meloni para deportar migrantes a terceros países
INTERNACIONAL
Feijoo cree que Sánchez «se está quedando solo» en el debate
17 oct 2024 . Actualizado a las 05:01 h.La minicumbre migratoria organizada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Dinamarca y los Países Bajos en los márgenes de la cubre europea en Bruselas acaparó este jueves todos los focos. El encuentro, al que asistieron 11 países y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sirvió para discutir «soluciones innovadoras» a los desafíos migratorios, entre las que se encuentra la creación de centros de deportación fuera de la Unión Europea (UE).
El discurso de Meloni ha calado ya en el bloque, alentado también por el giro que han dado numerosos países europeos con Gobiernos de derecha y ultraderecha, que piden endurecer las políticas migratorias del bloque. Prueba de su éxito es la foto que muestra una mesa abarrotada con los líderes «afines» de Austria, Polonia, Dinamarca, los Países Bajos, Chipre, la República Checa, Grecia, Hungría, Malta y Eslovaquia. En este debate, Meloni planteó la revisión de la lista de «terceros países seguros» para acelerar las devoluciones de los migrantes que no tengan derecho a quedarse en Europa y establecer sanciones a aquellas naciones que no acepten los retornos.
Al término del encuentro, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, aseguró a través de un comunicado que el objetivo compartido de estos países es «acelerar el retorno de los demandantes de asilo rechazados» y discutieron «la necesidad de legislación europea más estricta». La ministra de Cooperación al Desarrollo del Gobierno del ultraderechista Wilders ya sugirió el miércoles el envío a Uganda de solicitantes de asilo africanos que hayan agotado las vías legales.
Un asunto «complicado»
La presencia de Von der Leyen en este encuentro tampoco es casual. La alemana recogió esta semana la petición de 15 países para discutir la posible creación de centros de detención de migrantes en una carta y abrió la puerta a seguir el ejemplo del protocolo Italia-Albania. El desafío migratorio también se debatió a Veintisiete. Para el primer ministro belga, el liberal flamenco Alexander de Croo, la UE debe centrarse en cerrar acuerdos con los países de origen y tránsito. «Eso funciona», destacó. Se mostró escéptico en cuanto a la creación de centros de detención fuera de la UE. Es un asunto «complicado», dijo, y puso en duda que algo así pueda funcionar a nivel europeo.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se opuso totalmente a la creación de este tipo de centros y el canciller alemán, Olaf Scholz, también mostró sus dudas sobre la efectividad de este sistema. «Son conceptos que, si se miran las cifras, representan gotas en el océano. No son realmente una solución», zanjó. En cifras, recordó que el año pasado llegaron 300.000 migrantes irregulares a su país, pero que un centro de deportación solo podría albergar a mil personas.
Con todo, fuentes diplomáticas destacaron que existe «un consenso general» de que hace falta armonizar el sistema de retornos europeo, ya que actualmente solo son deportados un 20 % de los migrantes que no pueden solicitar asilo en la UE. Estas mismas fuentes también subrayan, eso sí, que la idea de crear centros de detención de migrantes está en una fase «muy inicial».
Feijoo considera que Sánchez «se está quedando solo» en el debate
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, declaró poco antes de la cumbre que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «se está quedando solo» en el debate migratorio. Desde Bruselas, defendió que él busca «alianzas contra la inmigración irregular en Europa», aunque evitó pronunciarse a favor o en contra de esta «solución innovadora» de los centros de deportación. Una solución a la que Sánchez se opone frontalmente y que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, animó a los líderes a explorar en su reunión.
«Hagamos una política migratoria de adultos, busquemos soluciones entre países miembros y no nos quedemos aislados fuera del consenso europeo», incidió el líder popular en una comparecencia ante los medios, después de participar en una reunión de mandatarios del Partido Popular Europeo. En este punto, dijo que desde el PP van a seguir trabajando para buscar fórmulas y comunes denominadores en las políticas migratorias de los Veintisiete, para «parar el tráfico de personas y la migración irregular que sufren la mayoría de países comunitarios».
El Gobierno no se siente aislado
El Gobierno español negó sentirse aislado en el debate, en su defensa de que se aplique de forma urgente y en su integridad el Pacto sobre Migración y Asilo ya rubricado por los Veintisiete. Los socialistas restaron importancia a no haber estado presentes en la minicumbre de Giorgia Meloni, la cual consideran «una más» para coordinar posiciones entre un grupo de países. Lo mismo ocurrió, aseguraron, en la cumbre de los nueve socios europeos del Mediterráneo que se celebró en Chipre el viernes pasado y en la que sí estuvo presente España. También enmarcan en la normalidad que Von der Leyen estuviese en esa minicumbre: «Está obligada a escuchar a todos».